Familiares de una de las dos niñas víctimas de la agresión sexual de Logroño han presentado una denuncia ante la Guardia Civil tras recibir amenazas de muerte por parte del entorno de los presuntos agresores, han confirmado este lunes a EFE fuentes de la investigación.
La denuncia por estos hechos, realizados a través de las redes sociales, ha sido derivada por la Guardia Civil a la Policía Nacional, que se encarga de la investigación de la agresión sexual grupal contra dos niñas de 12 y 13 años, ocurrida el pasado 9 de abril.
Los hechos investigados se produjeron en un trastero de un portal situado en la avenida de Navarra, en la capital riojana, donde las dos chicas acudieron tras ser convocadas a través de Instagram y donde fueron agredidas sexualmente por varios menores.
En total, siete menores han sido relacionados con estos hechos: dos de ellos, menores de 13 años, han quedado bajo la custodia de sus padres. Para otros cuatro, con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, se ha decretado el internamiento, mientras que hay un quinto que tiene orden de alejamiento y prohibición de comunicarse con las víctimas.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR), Javier Marca, ha pedido este lunes a los medios de comunicación "ser extremadamente prudentes" en la información que publiquen sobre esta agresión sexual grupal, porque tanto las víctimas como los supuestos agresores son menores.
El presidente del TSJR ha insistido en que la finalidad de las medidas acordadas hacia los supuestos agresores es, "más que de represión, tuitiva y protectora hacia los menores, de reforma, resocialización y reeducación".
Se da la circunstancia que en otro caso de una presunta agresión sexual, el de una menor de 11 años en un centro comercial de Badalona (Barcelona), el hermano de la víctima también recibió amenazas de muerte por parte de un adolescente, para el que un juzgado de menores decretó seis meses de internamiento en régimen cerrado.