Expertos convocados por la farmacéutica Jazz, que produce medicamentos a base de cannabis, piden a los políticos que prioricen la "evidencia científica" y el "proceso uniforme de fabricación" a la hora de autorizar el uso medicinal del cannabis, de la que se desconoce "su posible potencial y efectos secundarios".
En el marco de los trabajos de la subcomisión que estudia en el Congreso de los Diputados la posible regulación del uso medicinal del cannabis, Jazz Pharmaceuticals ha celebrado un seminario en Madrid en el que ha advertido que las autoridades deben priorizar "a la hora de tomar decisiones clínicas" la seguridad que ofrecen los medicamentos a diferencia de los compuestos no elaborados ni regulados por las compañías farmacéuticas.
En el seminario han participado la directora médica de Jazz Pharmaceuticals España y Portugal, Rosana Cajal, el profesor de la Universidad de Alcalá Francisco Zaragozá y la presidenta de la Sociedad Española de Epilepsia, Mar Carreño.
La directora médica de la farmacéutica ha expuesto que en otros países se utilizan siempre primero los medicamentos aprobados por las autoridades para las indicaciones concretas (su compañía tiene dos a base de cannabis), por delante de los productos no aprobados por las autoridades, puesto que estos últimos carecen de evidencia científica.
Los medicamentos garantizan la eficacia, la seguridad y la calidad. Es fundamental que colaboremos para que toda la población entienda y distinga bien lo que es un medicamento de lo que no lo es", ha dicho Cajal.
El CBD, una sustancia sin riesgos
Por su parte, la presidenta de la Sociedad Española de Epilepsia ha asegurado además que el cannabidiol (CBD) se presenta como una sustancia sin riesgos que se puede usar para casi cualquier cosa, pero no es así.
"Lo cierto es que de los productos no regulados desconocemos casi todo, la concentración, el porcentaje de tetrahidrocannabinol (THC) así que sí hay riesgos, especialmente para las personas que ya toman otros fármacos que actúan sobre el sistema nervioso central", ha explicado esta doctora, que ha advertido de que en los concentrados no regulados no hay seguridad con respecto a la presencia de esa sustancia.
Jazz reivindica que la mayoría del conocimiento sobre el uso medicinal del cannabis lo ha descubierto esa compañía en los 20 años de investigación. "El CBD no es una sustancia inocua, puede presentar riesgos de seguridad reales si no se utiliza bajo la supervisión y el control de un profesional", reseña Rosana Cajal.
Además, Zaragozá ha pedido seguir investigando sobre los posibles efectos terapéuticos del cannabis y realizar ensayos clínicos para todas las sustancias que se dirijan a los pacientes.