Las farmacias han hecho el camino de la receta electrónica junto al Departamento de Salud “porque solo las farmacias o solo el Departamento no podríamos haber conseguido hitos tan beneficiosos para el ciudadano que es el centro de cualquier estrategia de salud”. A juicio de Uriarte, “la receta electrónica ha conllevado una modernización que ha puesto a la farmacia vasca a una altura, no quiero exagerar, de los mejores sistemas farmacéuticos que conocemos”.
Diez años de receta electrónica con sus luces y sus sombras, imagino.
Como todo proceso tiene luces y sombras. Para las farmacias ha supuesto un gran esfuerzo adaptarnos a la receta electrónica y también una inversión económica potente para la modernización de equipos, scáneres, lectores de tarjetas etc... Pero lo más importante es que el paciente cuando accede a su medicación, lo hace de forma ordenada porque nosotros podemos ver todo el tratamiento farmacológico metido en la receta.
Pero no tienen acceso a los tratamientos hospitalarios.
No, los tratamientos del hospital no los vemos. Lo ideal sería que cuando un paciente es dado de alta en un hospital en el que se le pone un tratamiento, lo veamos también, junto al tratamiento habitual de su médico de familia, lo que evita interacciones.También sería positivo poder acceder al historial farmacoterapéutico para conocer todos los tratamientos a los que está expuesto. Porque el paciente cuando llega a recoger algo, no recoge solo fármacos con receta sino que hay otros que usa pero que no estén metidos como pueden ser anticatarrales, o algo para quitar verrugas.
Da acceso a mucha información.
Sí, por eso podemos incluso sugerirle que tome el fármaco con o sin alimentos, en qué tiempos... e incluso hay pacientes incluidos en programas de mejora, o de ayuda domiciliaria, con los que podemos compaginar mejor la terapia para aumentar la adherencia. La colaboración con el médico y mantener una comunicación fluida es fundamental siempre.
¿Está el paciente más controlado?
Más que tenerlo controlado es poder ayudarle más y poder adelantarnos a que aparezcan reacciones adversas a los tratamientos.
¿Hay mucha gente de fuera recogiendo fármacos en Euskadi gracias a la interoperabilidad?
Sí, sí hay. Pero somos nosotros más exportadores de pacientes que importadores. La CAV tiene una población envejecida que sale y suele tener tendencia a pasar temporadas del año en el pueblo, en su segunda residencia etc... Y es más importante el número de vascos que se desplazan a otras comunidades que los que nosotros importamos. También se está haciendo un proyecto de interoperabilidad a nivel europeo, con Polonia, con Croacia y con otros países. En este caso, seguimos creyendo que vamos a ser más exportadores. Los pacientes que podrían venir más serían los británicos, que ya no lo van a hacer, o los franceses, pero en principio no está planteado.
¿Los vascos estamos en la media en consumo de fármacos?
Tenemos un crecimiento por debajo de la media estatal. ¿Somos consumidores de medicamentos? Sí. ¿Tenemos población polimedicada? Sí, más que en otros lugares, pero se ha hecho un gran control para que los pacientes estén bien atendidos. Y aunque se critica el sistema público, nuestro sistema es muy bueno. ¿Podría ser mejor? Por supuesto. Aunque pienso que tenemos unos números controlados para una población con una edad media elevada, y con un 24% de personas mayores de 65 años.