La fase de diagnóstico del Pacto Vasco de Salud entra en su recta final

El consejero de Salud del Gobierno vasco, Alberto Martínez, ha anunciado, antes de presidir la segunda reunión del Pacto Vasco de Salud en Donostia, que está previsto invitar a reuniones bilaterales a las plataformas en defensa de la sanidad pública, para tener en cuenta las "sensibilidades se puedan recoger". Además, ha señalado que la primera fase del diagnóstico "entra ya en su recta final" y lo siguiente será trabajar en "principios, estrategias y gobernanza".

En declaraciones a los medios antes de la reunión del Pacto Vasco de Salud en el centro Biodonostia --en cuyas inmediaciones se han concentrado representantes de las citadas plataformas, además de la de 'Unidas por una Exención Lingüística Real' y trabajadores de los almacenes de Osakidetza en protesta por su "desmantelamiento"--, el consejero ha recordado que el pasado 5 de septiembre comenzaron las actividades de este Pacto Vasco de Salud "con la presencia de diferentes agentes políticos, sindicales, organizaciones profesionales, colectivos de pacientes, y universidades vascas".

Objetivo: alcanzar un acuerdo plural y compartido

Según ha señalado, esa representación se amplía este miércoles "con cuatro nuevas incorporaciones para elevar la representación social y profesional". Se incorporan así el sindicato ESK, el sindicato de auxiliares de enfermería, la Asociación de Enfermos Mentales y sus familiares y el Colegio de ópticos y otometristas.

Alberto Martínez ha subrayado que esto permite contar con "una mesa extensa, plural y multidisciplinar para definir de manera compartida el cambio de paradigma del sistema de salud que a día de hoy nos interpela a todos".

Además, ha apuntado que el objetivo de los agentes que participan en este proceso "es articular las diferentes políticas y programas en torno a una visión integral del sistema de salud, de su presente y de su futuro".

"Trabajamos para alcanzar un acuerdo plural y compartido con el que podamos asentar las bases de la salud del futuro de Euskadi", ha defendido, para añadir que se trata de "un reto de país" y supone, además, "una oportunidad de gran calado".

Tras afirmar que como consejero está "asumiendo este cometido con mucha ilusión y con una vocación real por avanzar por una senda productiva", ha aplaudido que "la dinámica y el trabajo ha sido compartido por todas las partes".

También ha resaltado que este proceso está siendo coordinado por el catedrático de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Javier Meana, al que ha puesto en valor, y ha agradecido el trabajo que realiza "de una manera desinteresada".

Fin de la fase de diagnóstico

Martínez ha señalado que, con esta segunda reunión, en la que Meana "explicará las aportaciones recibidas a lo largo de estas semanas y presentará el documento de diagnóstico resultante de la incorporación de las mismas", la primera fase, "la del diagnóstico, entra ya en su recta final". "Han sido cuatro semanas de mucho dinamismo por parte de los agentes, de mucho interés y mucha implicación", ha asegurado.

Además, ha querido agradecer "la actitud y el compromiso" que está observando en este foro. A su juicio, "es evidente que el reto para el futuro de la salud nos une y denota un grado de sintonía para avanzar hacia futuras fases que posiblemente nos exigirán más dedicación y también más complejidad".

Según ha avanzado, tras esta fase de diagnóstico, lo siguiente será trabajar en "principios, estrategias y gobernanza". "Vista la implicación de todos tengo que decir que abordo esta fase con optimismo", ha reconocido.

En cuanto a las críticas de las plataformas en defensa de la sanidad pública por no dejarles participar en la mesa, el consejero ha recordado que "han tenido un ámbito municipal" y ha anunciado que este miércoles se va a "invitar a que el propio secretario, el profesor Meana, tenga reuniones bilaterales con las asociaciones, con las personas interesadas, para que estas sensibilidades también se puedan recoger en las reuniones bilaterales", porque lo que no es posible es que en la mesa haya "más de 35 o 40 personas porque sería ingobernable". "Las plataformas que quieran podrán tener reuniones bilaterales para poder trasladar sus mensajes", ha reiterado.