El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido mantener los tipos de interés en el rango objetivo de entre el 5,25% y el 5,50%, según ha informado este miércoles.
De este modo, el banco central estadounidense ha interrumpido de nuevo la senda de endurecimiento de su política monetaria tras la subida de 25 puntos básicos de julio. Así, suman hasta once los incrementos acometidos desde que comenzase la secuencia en marzo de 2022 y que han situado el precio del dinero en su nivel más alto desde enero de 2001.
"El Comité continuará evaluando información adicional y sus implicaciones para la política monetaria", ha indicado el banco central, que, para determinar el grado de endurecimiento adicional de la política que puede ser apropiado para devolver la inflación al 2% con el tiempo, "tendrá en cuenta el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, el decalaje con el que la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y el desarrollo de los factores económicos y financieros".
Al evaluar la postura apropiada de la política monetaria, el Comité de la Fed ha asegurado que continuará monitoreando las implicaciones de la información entrante para el panorama económico.
PIB, PARO E INFLACIÓN
La economía de la primera potencia mundial experimentó un crecimiento anualizado del 2,1% de su PIB en el segundo trimestre de 2023 frente al 2% del anterior tramo, según la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés).
En cuanto al mercado laboral estadounidense, este creó 187.000 empleos no agrícolas durante el pasado mes de agosto, y, además, el paro subió tres décimas, hasta el 3,8%, según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo.
Así, la tasa de desempleo en EEUU se alejó del mínimo registrado en enero y abril, cuando llegó a situarse en el 3,4%, lo que supuso su menor tasa desde 1969.
De su lado, el índice de precios de gasto de consumo personal, la variable preferida por la Fed para monitorizar la inflación, se situó en julio en el 3,3% interanual, tres décimas por encima del mes anterior. La tasa mensual registró una expansión del 0,2%, sin cambios desde junio.
La variable subyacente, que excluye de su cálculo los precios de la energía y de los alimentos por su mayor volatilidad, cerró en el 4,2%, una décima más.