Ayer domingo hubo de todo en la XVI edición de la feria agrícola, ganadera y artesanal de Ortuella. Hubo lluvia, hubo frío, hubo 40 puestos de productores agrícolas locales, 9 artesanos de la comarca así como medio centenar de cabezas de ganado vacuno, caballar, ovino y caprino, herri kirolak, animación y actuaciones musicales, danzas, el orfeón de Urioste, los gigantes de Polunpak e incluso una protesta ambientalista. No se podía pedir más para la vuelta de esta cita popular tras las limitaciones impuestas por el estado de alarma generado por el covid-19 que dejó a la comarca sin su primera cita del año a quince días vista de su celebración en 2020 y que tampoco pudo hacerse en 2021. "Había ganas de feria", declaraba satisfecha la concejal de Cultura, Ainhoa Hernández que ayer domingo a su condición de responsable de la cita ferial unía su condición de dantzari del grupo de danzas Urioste, la asociación más veterana del municipio con más de 60 años de andadura.
"La gente ha respondido de una manera masiva a la cita a pesar de que con el frío y la lluvia pareciera que la gente se iba a retraer. Es de destacar el gran papel que juegan todas las asociaciones implicadas en la vida cultural del municipio que logran arrastrar a un gran número de personas", destacaba la edil quien reconoció que la nueva fisonomía de la plaza, una vez retirado el gran escenario central "era un aliciente más ya que nos ha permitido una configuración diferente a la de otros años. De hecho esta configuración es uno de los posibles desarrollos. Ahora el problema es cómo llenar de una manera adecuada todo el espacio ganado", planteó Hernández.
Frontón
La feria comenzó poco después de las 09.30 horas con la animación del grupo de txistularis que fueron recorriendo el municipio para animar a asistir a la feria que este año, y debido a las inclemencias del tiempo, tuvo que alterar el escenario destinado a la actividades destinadas para las y los más pequeños de la casa. En este sentido los responsables municipales trasladaron al frontón los talleres inicialmente previstos en la plaza del ayuntamiento de Ortuella. A salvo de la lluvia, los y las txikis pudieron disfrutar de un amplio taller de actividades relacionadas con el baserri, desde el acarreo de leña, el levantamiento de fardos, el ordeño y juegos tradicionales como los zancos, el aro o las carreras de kaikus.
Fuera en la plaza Otxartaga, los numerosos asistentes que se acercaron durante toda la mañana –significativo el público familiar que se congregó en Otxartaga– pudieron disfrutar de diversas propuestas a través de los 40 puestos agrícolas instalados en la zona paralela al parque infantil cubierto. "La verdad es que no soy un experto pero lo que he podido ver a primera hora cuando he venido a comprobar cómo se desarrollaba todo, me he fijado que había una gran variedad de fruta y verdura, legumbre, cebollas, etcétera. Había algunos calabacines de exposición", acertaba a resumir el alcalde de Ortuella, Saulo Nebreda, satisfecho por la aceptación de este nuevo espacio "que se ha convertido en una de las plazas más grandes de la comarca que tendrá una nueva prueba de fuego con las fiestas patronales en las que esta gran explanada que se ha creado dará mucho juego para los actos más masivos del programa".
Además de la feria agrícola, Otxartaga acogió unas 50 cabezas de ganado de la comarca. Ejemplares de ganado vacuno, caballar, ovino y caprino se exhibían en los recintos creados al abrigo de los soportales de la plaza. Por último, la oferta ferial se cerraba con 9 artesanos del municipio que acercaron al gran público sus creaciones en madera, cerámica, joyería, guarnicionería o ropa.