Si Elon Musk o las Kardashian se tiran por un puente, ¿tú también?, diría cualquier madre. Es lo que está ocurriendo con Ozempic, el fármaco para la diabetes que aseguran que adelgaza diez kilos en tres meses y que dicen se está agotando en las farmacias. Sin embargo, algunas boticas vascas niegan la mayor y aseguran que este mismo viernes han recibido el pedido normal. “No es verdad que falte porque solo lo suministramos con receta y no se da al tuntún”, matizan.
Pero lo cierto es que el consumo de este fármaco se ha duplicado y todo porque se ha viralizado en redes como Tik Tok o Instagram. Se trata de un medicamento para los diabéticos tipo 2 con obesidad que algunos famosos han popularizado en Estados Unidos y que también causa furor en Reino Unido.
Ozempic se presenta en una solución inyectable en una pluma precargada (en formatos de 0,25 mg, 0,5 mg o 1 mg) que se inyecta una vez a la semana. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios autorizó el pasado verano este medicamento para tratar la diabetes tipo B, y la Seguridad Social financia la solución que cuesta más de 120 euros pero que, con receta, al consumidor le sale por poco más de cuatro euros.
El aspecto más revolucionario del fármaco es su efecto adelgazante. “Se observan pérdidas de peso sustanciales y mantenidas como no se habían visto antes”, declaran también algunos expertos.
El éxito de la semaglutida, su compuesto principal, es tal que el laboratorio fabricante no da abasto y en España se ha reconocido que hay una disponibilidad intermitente de Ozempic, aunque no parece que esté afectando a las necesidades de los enfermos de diabetes que, de verdad, lo precisan.
Escasez solo puntual
Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos, apuntó a que el desabastecimiento es solo esporádico. Sin embargo, anunció que la escasez se prolongará durante 2023. “Este año, hemos vivido un escenario con problemas de suministro. Ahora le toca el turno a Ozempic porque con la guerra hay inconvenientes a la hora de adquirir materias primas”, indicó.
En España no se consigue sin receta. Pero las 'celebrities' de Hollywood y las 'influencers' están recurriendo a él en el extranjero pagando religiosamente un tratamiento que ronda al mes los 1.350 dólares.
Y la fama que le han otorgado las redes y los famosos ha sobrepasado las cadenas de distribución. En Tik Tok, por ejemplo, el medicamento es viral. Multitud de personas aparecen inyectándose el fármaco como recurso para perder peso, la mayoría sin sufrir diabetes, ni tampoco obesidad. Uno de los casos más llamativos ha sido el de Elon Musk, CEO de Twitter y director de Tesla. El 16 de noviembre, el empresario afirmaba que había perdido 13 kilos gracias a la combinación de “ayuno, Ozempic y mantenerse lejos de comida sabrosa”.
La Agencia Española del Medicamento (AEMPS) ya informó hace unos meses de que la farmacéutica responsable de Ozempic, Novo Nordisk, de que la disponibilidad intermitente del antidiabético podría mantenerse durante el 2023 debido al aumento de la demanda. Y eso que no han aumentado las personas con este tipo de diabetes.
Ante esta situación, la AEMPS recomienda a los médicos otras alternativas terapéuticas y sustituirlo por otros fármacos del mismo grupo. Una acusación nada velada de que hay médicos que lo están recetando con otros fines, principalmente para adelgazar.
Sin embargo la advertencia es clara. Los daños colaterales existen y Ozempic puede provocar náuseas y vómitos, pero también diarrea, estreñimiento, fatiga o malestar. En los casos más graves puede inflamar el páncreas, generar problemas renales, reacciones alérgicas o piedras en la vesícula biliar.