Las progresivas subidas de los tipos de interés y del Euríbor ya están pasando factura al mercado inmobiliario en Euskadi. El número de hipotecas sobre viviendas firmadas en la CAV a lo largo de 2022 creció un 8,6% respecto al año pasado, pero el dato correspondiente al mes de diciembre, en comparación con noviembre, refleja una caída muy abrupta –hasta el 30,3% –que, probablemente, anticipe lo que ocurra en el primer semestre de este año, con descensos generalizados en la rúbrica de nuevos créditos.
El INE hizo públicas ayer las estadísticas de la inscripción de hipotecas inscritas en los registros de propiedad de todo el Estado, donde el crecimiento de 2022 respecto al año precedente fue del 10,9%, menos de la mitad que el 23,8% de subida de 2021. En Euskadi, el ascenso en el año 2021 sobre el dato de 2020 fue más matizado (7%). Atendiendo al capital prestado, el volumen total concedido para constituir estos préstamos alcanzó los 3.671,8 millones de euros en Euskadi, lo que supuso un 10,6% más que en el año 2021. Se trata de un porcentaje de casi la mitad que en el conjunto del Estado, donde se elevó hasta un 17,3%.
La fuerte recuperación que vivió el mercado inmobiliario en el año 2021 se atemperó el año pasado y ofrece visos de que puede continuar en la misma senda en 2023. A lo largo del pasado año, se suscribieron 22.905 hipotecas sobre viviendas, por las de 21.098 de 2021. Ese año se produjo el gran ascenso (+9,5% respecto al año 2020, donde hubo 19.252), producto de la reapertura de la actividad económica tras las restricciones, del ahorro generado en el primer de año de pandemia y unos tipos de interés bajo control. Las cifras de 2019 y 2018, con 18.961 y 18.169 operaciones respectivamente, estaban en márgenes de menor alteración. Pero el dato de diciembre es el que sacude cualquier previsión, con una caída del 30,3% respecto a noviembre y del 21,9% en comparación con el mismo mes del año anterior. Los incrementos en el precio del dinero decretados por el BCE desde el verano han tenido su lógico impacto en el Euríbor, el tipo de interés al que se referencian de forma mayoritaria las hipotecas a tipo variable. De hecho, después de regresar a tasas positivas el año pasado, el Euríbor pasó, de agosto a septiembre de 2022, de estar en el 1,2% al 2,2%.
El incremento no cesó en el último tramo del año pasado y los analistas estiman que cerrará el mes de febrero en un porcentaje medio del 3,5%, lo que va a condicionar todo el año vigente. No solo para quienes quieran suscribir una hipoteca, que lo tendrán más difícil para acceder a ella, sino para los que ya la tienen contratada, con revisiones que, en determinados casos, pueden acarrear una subida en las cuotas mensuales de entre 200 y 300 euros.
El descenso registrado en la CAV en el último mes del año pasado fue el segundo más elevado, en tasa interanual, entre todas las comunidades, solo por detrás de la caída en Aragón, que fue del 25,9%. Asimismo, en términos mensuales, el descenso situó a Euskadi como la cuarta comunidad con una mayor caída de este indicador. Además del número de hipotecas sobre viviendas, hasta completar las 29.602 operaciones de crédito concedidas en 2022 aparecen en los registros otras 5.913 fincas urbanas de otro tipo, como oficinas, garajes y trasteros, 366 solares y 418 fincas rústicas. En total, el capital suscrito fue de 5.257 millones de euros, por los 4.944 millones del año 2021 y los 4.237 millones de 2020. Por otra parte, a lo largo del pasado año en Euskadi se cancelaron 21.341 hipotecas, de las cuales 14.400 eran sobre viviendas, 6.244 sobre otras fincas urbanas, 216 sobre solares y 481 sobre fincas rústicas. Otrs 4.781 créditos tuvieron cambios registrales: por novación fueron 3.817, por subrogación del acreedor llegaron a los 776 y, por último, por subrogación del deudor alcanzaron la cifra de 188.