La fiscal Olga Serrano ha asegurado este jueves que "la muerte de Samuel fue una cacería", pero a diferencia de la de una manada de lobos, esta fue humana, "por diversión, por regodearse en el dolor de los demás".
La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido una nueva sesión del proceso contra cinco adultos para el caso de la muerte de Samuel Luiz el 3 de julio de 2021, en el que las acusaciones piden penas de entre 22 y 27 años de prisión, si bien se abren a una reducción en los casos de Alejandro Míguez y Catherine 'Katy' Silva, si son considerados solo cómplices, de 13 y 14 años y 6 meses respectivamente.
Salieron de cacería
"La muerte de Samuel fue una cacería. Una manada de lobos sale a cazar y cuando sale a cazar tiene como objetivo una presa, la selecciona y la aísla, mientras unos atacan, otros evitan la defensa. Lo hacen para aterrorizar, agotar y causar la indefensión absoluta de la presa hasta asegurar su muerte. Pero los lobos cazan para sobrevivir, los seres humanos cazan por diversión, por regodearse en el dolor de los demás", ha resumido la fiscal.
Los ha considerado a todos culpables del asesinato al acusarlos de realizar "actos esenciales para su fallecimiento" con un sinfín de golpes en la cabeza, el mantenimiento de la unidad del grupo y la "intención de matar" en un acto en el que ha descartado, como piden dos abogados, la posibilidad de que fuese "una imprudencia".
Ha resumido lo que entiende que ha sido la participación de cada uno, con "conductas activas y esenciales" para provocar la muerte de la víctima y que cree que debe tener en cuenta el jurado para condenarlos.
"Nos han dicho que Samuel se murió solo, que se murió por culpa de los senegaleses, que murió por un golpe de los menores con un objeto que nunca apareció. Solo falta que digan que ustedes, señores y señoras del jurado, son los culpables de la muerte de Samuel", ha argumentado.
Diego Montaña, "el macho alfa"
"Diego Montaña -pide 25 años de cárcel por asesinato con homofobia-, el macho alfa, el líder al que todos siguen, el ejemplo de fuerza bruta y violencia", ha valorado y ha recordado que, además, existe ADN suyo en la cara de Samuel Luiz, lo que para la Policía Nacional implica un prolongado y fuerte contacto.
Alejandro Freire, Yumba, "el lugarteniente del líder"
A Alejandro Freire, Yumba -se enfrenta a 22 años-, lo ha calificado como "el lugarteniente del líder", que derribó a la víctima al inicio de la agresión y luego organizó "una quedada para mantener un pacto de silencio" tras lo ocurrido.
Katy Silva, "la dulce niña Catherine"
"La dulce niña Catherine (Silva) -para ella reclama 25 años por asesinato con homofobia-, que mantiene una tóxica, posesiva y celotípica con el macho alfa, con quien comparte el gusto por la violencia y posa con katanas en sus ratos libres", ha proseguido.
Se ha preguntado qué dijo a Diego Montaña al principio de la agresión, cuando señaló a Samuel Luiz justo antes del inicio del ataque, y ve demostrado que empujó a la amiga de la víctima, a la que dijo "lárgate de aquí que no pintas nada".
Minutos después, a su entonces pareja, le dijo "vámonos, que viene la Policía" y, a pesar de su supuesto enfado, "luego se quedaron en el parque Europa como tortolitos".
Kaio Amaral Silva, el primero de la clase
Respecto a Kaio Amaral Silva -se enfrenta a 27 años al sumar el robo del móvil de Samuel Luiz-, ha dicho que es "el que se creía el primero de la clase yendo a la Policía delatando a sus amigos y exculpándose él", cuando ocultó el robo del móvil e incluso mintió sobre su ropa tras haber vuelto al punto de la agresión para comprobar si había cámaras.
Para la fiscal, es evidente que solo lo exculpó su entonces pareja, para la que iniciará un procedimiento por un supuesto delito de falso testimonio, y lo sitúa como "un partícipe activo en la muerte de Samuel", hasta el punto de ver en un vídeo que lanza una patada.
"Esa patada impactó en Samuel. Era una agresión brutal y Kaio Amaral lanzó una patada. Luego entra y sale varias veces del tumulto", ha rematado.
Alejandro Míguez, "el mentiroso"
A Alejandro Míguez -para él pide 22 años- lo ha calificado como "el mentiroso" porque él mismo reconoció que había mentido en al menos tres ocasiones, "por miedo", luego no declaró en su cuarta oportunidad y en este juicio, "a la quinta, que tiene derecho a mentir", ha dado otra versión.
Olga Serrano ha recordado que estuvo en todo momento en el grupo agresor, que "el único que dice que separaba es él mismo" y que incluso "inicia la persecución" a Samuel en uno de los puntos.
Dijo aquella noche a un amigo "no pude hacer nada porque me paró un negro", lo que para la fiscal implica que es evidente que fue a pegar a Samuel Luiz.