La Fiscalía ha mantenido su petición de 120 años de cárcel para los exdirigentes de ETA Javier García Gaztelu, 'Txapote', e Irantzu Gallastegi, 'Amaia', al considerar probado que ambos fueron los miembros del comando Donosti que atentaron contra el concejal del PP en Errenteria Manuel Zamarreño en junio de 1998.
El ministerio público cree que todas las declaraciones y pruebas expuestas en el juicio de la Audiencia Nacional que ha sentado en el banquillo a ambos exjefes de la banda terrorista constituyen prueba suficiente para condenarlos por un delito de asesinato terrorista, varios en grado de tentativa, así como estragos terroristas y tenencia y fabricación de explosivos.
Porque, según la fiscal, es "absolutamente incuestionable" que en el momento del atentado, junio de 1998, ambos formaban parte del comando Donosti como miembros liberados, como han acreditado diversas sentencias, y que no existía ningún otro comando operativo en Gipuzkoa en esa época.
Txapote y su pareja Gallastegi, condenados entre otros crímenes por el asesinato del concejal del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco o del socialista Fernando Múgica, se han vuelto a sentar en el banquillo esta semana por el atentado de Zamarreño, por el que ambos han guardado silencio.
El atentado tuvo lugar la mañana del 25 de junio de 1998, cuando, según la tesis de la Fiscalía, ambos accionaron el artefacto explosivo que colocaron en un ciclomotor al pasar Zamarreño y el agente de la Ertzaintza que le escoltaba y resultó gravemente herido.
La fiscal ha modificado ligeramente este jueves sus conclusiones, pero ha mantenido la condena de 120 años de cárcel que pide para ambos.
Durante su informe, la fiscal ha recordado las huellas de miembros anteriores del comando Donosti que se encontraron en un piso alquilado donde, en su opinión, "se guardaba material remanente de atentados anteriores de la banda", y también las de los propios acusados "en objetos transportables".
También varios agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional que investigaron el atentado han apuntado sin ambages a ambos acusados como miembros del comando Donosti que cometieron el atentado dentro de una campaña de ETA contra miembros de partidos constitucionalistas, sobre todo, del PP y del PSOE en Euskadi.
Una campaña, ha recordado la fiscal, que "comenzó probablemente con el asesinato de Miguel Ángel Blanco y cuyo último paso fue el asesinato del señor Zamarreño".
Según uno de estos agentes, el comando Donosti "era el que llevaba a cabo esos asesinatos" y el "modus operandi" del atentado coincide con la forma que tenía de atentar.
El tribunal, que ha dejado el juicio visto para sentencia, también ha escuchado este jueves a varios condenados por delitos de la banda terrorista a quienes los agentes han situado como colaboradores del comando, como Alfonso Sebastián Iriarte, Sebastián Lasa o Gregorio Escudero.
También lo ha hecho Ana Belén Egüés, que, como el resto, no recordaba ninguna de las preguntas que se le han formulado. Sólo Escudero ha indicado que llevó en coche a los acusados en alguna ocasión.