El fiscal general del Estado, Álvaro García, ha acordado que sea la Fiscalía Anticorrupción la encargada de investigar el caso Negreira al considerar que puede tratarse de “delitos relacionados con la corrupción de especial trascendencia”, aludiendo además a “la complejidad de los hechos, su relevancia desde el punto de vista económico, así como la repercusión pública y la significación social de aquellos”.
En concreto, el fiscal general relata que los hechos de los pagos del Barcelona a José María Enríquez Negreira durante la ocupación de éste como vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) “podrían ser constitutivos de un delito continuado de corrupción en los negocios en el ámbito deportivo, un delito continuado de administración desleal o un delito continuado de apropiación indebida, así como un delito continuado de falsedad en documento mercantil”.
Otra novedad en el caso Negreira es la información aportada por el El Confidencial, que informa de que la Agencia Tributaria ha concluido que el Barça empleó hasta siete sociedades mercantiles para canalizar los más de siete millones de euros que el club catalán pagó a Negreira y a su hijo, Javier Enríquez Romero, entre los años 2001 y 2018.
Además, por otro lado han trascendido conversaciones privadas mantenidas entre los directivos investigados, los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, en las que admiten los pagos a Negreira asegurando que contrataban al exvicepresidente del CTA para compensar los favores que recibía el Real Madrid. “Pagábamos en defensa propia”, ha publicado El Mundo. La publicación sostiene que tanto Rosell como Bartomeu estaban convencidos de que había una tendencia en el estamento arbitral que favorecía al Real Madrid.
También aseguran los expresidentes de la entidad culé, según la cabecera, que ocultaron la contratación de Negreira a otros directivos del club con la finalidad de “protegerles”. Sostienen además que los pagos se prolongaron debido al “chantaje” permanente al que era sometido el club con falsas acusaciones y que así trataban de impedir un escándalo público.
La cabecera también ha revelado una reunión mantenida entre Joan Laporta y Joan Gaspart cuando el primero llevaba un año en la presidencia del club catalán. “Estuvieron conversando durante horas y hablaron de la necesidad de no perder peso en la Federación, en la que Negreira era vicepresidente del CTA. Ese mismo año, en 2004, Gaspart fue nombrado vicepresidente de asuntos institucionales e internacionales de la Federación”, ha recordado El Mundo.
Por otro lado, en el marco de unos torneos benéficos de golf y de pádel organizados por la Fundación Enric Masip, el propio Masip, actual asesor de Laporta, aseguró que “estamos muy tranquilos”. “El Barça no ha hecho nada malo, no hay nada irregular, no hemos comprado ningún árbitro ni nada. No tenemos miedo a que nos pase nada”, expresó, afirmando que el proceder del Barcelona es algo común. “Hay cosas habituales, que se han hecho muchos años y las han hecho muchos clubes. Hay que mirarlo, no pasada nada, pero sin que nadie haya decidido nada haces una campaña... Hay un circo mediático que mancha”, añadió.
Sánchez Arminio, imputado por el 'caso Soule'
La Audiencia Nacional ha corregido al juez instructor –Alejandro Abascal– que investiga a la anterior cúpula de la Federación Española de Fútbol por presuntas irregularidades que cite a declarar en calidad de imputados a los anteriores responsables del CTA, entre ellos el expresidente Victoriano Sánchez Arminio, por el supuesto desvío de fondos, un moto de 7,9 millones de euros. Asimismo, ha instado al juez a tomar declaraciones al exsecretario del CTA Raúl Massó y al expresidente de la Federación Ángel María Villar. Abascal rechazó en su momento citarles como investigados dentro del conocido como caso Soule.