La Fiscalía del Tribunal Supremo (TS) ha acordado investigar la denuncia presentada por el PSOE contra Vox y su presidente, Santiago Abascal, por su "clara incitación directa al odio y la discriminación" después de que el dirigente declarase al diario argentino 'Clarín' que "habrá un momento" en el que el pueblo querrá "colgar de los pies" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Así consta en un decreto, al que ha tenido acceso Europa Press, firmado por la teniente fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, fechado el pasado 10 de enero.
Los socialistas solicitaron investigar a Vox y Abascal por un presunto delito de injurias y calumnias contra altos organismos y por un delito de odio al incitar al mismo contra Sánchez.
Respecto al primer delito, la teniente fiscal explica que abarca tres comportamientos --injurias, calumnias y amenazas graves-- que son de "mera actividad", por lo que no requieren la producción de un resultado.
"A simple vista no pueden ser descartados del presente supuesto", indica Sánchez Conde, aunque al mismo tiempo subraya que habrá que estudiar si dichos comportamientos tienen entidad delictiva.
Sobre el delito de odio, recuerda que el Supremo exige que se haya generado "un clima proclive, propiciador de actos de discriminación para el colectivo de que se trata", siendo "muy restrictivo a la hora de considerar a los políticos" como posibles víctimas porque está destinado a proteger a "minorías sociales".
A ello suma que Abascal es un diputado que goza de inviolabilidad en el ejercicio de sus funciones, por lo que entiende que debe concretarse "el contexto en el que se produjo la entrevista para examinar si concurre o no dicha inviolabilidad".
En este sentido, recalca que, aunque parece que concedió la entrevista como líder de Vox, el Tribunal Constitucional (TC) ha extendido la prerrogativa de la inviolabilidad a "los actos exteriores a la vida de las Cámaras".
UN CONTEXTO DE "AGITACIÓN POLÍTICA"
Asimismo, apunta que "no cabe desconectar la entrevista" del "momento y contexto político en que se produce, momento de una grave agitación política, en la que determinadas asociaciones y grupos de personas de ideología afín al denunciado u organizaciones de las que se afirma, sin que haya la debida constancia, que constituyen marca juvenil de Vox, como Revuelta, han promovido una multitud de incidentes violentos contra las sedes del partido político denunciante".
Al hilo, destaca que dicho incidentes "se siguen manteniendo en el tiempo con concentraciones, por ejemplo, ante la sede de dicho partido en esta ciudad, en las que se corean frases gravemente ofensivas contra el presidente del Gobierno, el Gobierno y el partido político al que pertenecen, con extravagantes representaciones, y que han terminado, en ocasiones, con enfrentamientos violentos con las fuerzas y cuerpos de seguridad".
"Concentraciones a las que ha acudido el denunciado que, a través de las redes sociales, ha pedido a las fuerzas policiales que no obedezcan a sus mandos", dice sobre Abascal.
Una vez aclarado el tema de la inviolabilidad, la teniente fiscal afirma que también deberá analizarse si las palabras de Abascal están amparadas por la libertad de expresión, "que goza de unos espacios muy amplios en la crítica política".
RECABA INFORMACIÓN
Además, sostiene que, dado que la entrevista fue realizada en Argentina, hay que comprobar que estos hechos también son delito en la nación suramericana.
También recuerda que Vox ejerce la acusación en la causa abierta en el Juzgado de Instrucción Número 36 de Madrid contra el responsable de un mensaje en X (antiguo Twitter) que decía: "Abascal y Monasterio colgados del puente de Vallekas como sus ídolos italianos".
Con todo, ordena recabar copia de la entrevista a 'Clarín', así como las noticias a las que dio lugar y las declaraciones de Abascal en X sobre la misma y sobre las concentraciones ante las sedes socialistas. Pide igualmente a la Policía Judicial que "informe sobre la identidad de los convocantes de las concentraciones ante la sede de la calle Ferraz del PSOE".