La Fiscalía palestina ha concluido este jueves que la muerte de la periodista palestino-estadounidense Shirín abu Aklé fue provocada por un disparo en la cabeza ejecutado por un soldado israelí durante una operación en la ciudad cisjordana de Yenín.
El su informe, el fiscal general palestino, Akram al Jatib, ha detallado que Abu Aklé fue alcanzada por una bala cuando intentaba ponerse a cubierto y que los disparos contra la periodista fueron "directos y deliberados", según recoge la agencia palestina de noticias WAFA.
Además, ha explicado que el proyectil es de un modelo usualmente empleado por las Fuerzas de Defensa de Israel, quienes, según el informe, habrían comenzado a disparar a una distancia de algo más de 170 metros y "sin previo aviso".
Así, Al Jatib ha destacado que los restos de numerosos proyectiles en el lugar de la muerte de Abu Aklé también confirman que los miembros de las fuerzas de seguridad israelíes tenían la intención de matar y que incluso dispararon contra aquellos que se acercaban a socorrer a la periodista.
Por tanto, para el fiscal general palestino, las pruebas confirman que no se produjeron enfrentamientos armados en la zona, lo que mostraría evidencias de que el asesinato de Abu Aklé es un crimen de guerra cometido por las fuerzas israelíes.
Por su parte, el recién nombrado secretario del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina, Husein al Sheij, ha informado de que la Autoridad Palestina ha compartido una copia del informe de la Fiscalía al Gobierno de Estados Unidos y que hará lo propio tanto con la familia de Abu Aklé como con la cadena Al Yazira, medio de comunicación para el que trabajaba la periodista.
A comienzos de semana, la Autoridad Palestina anunció que había presentado una carta al Tribunal Penal Internacional (TPI) sobre una serie de presuntos crímenes cometidos por Israel, especialmente en alusión a la muerte de la periodista.
Por otro lado, las autoridades israelíes indicaron ya la semana pasada que el Ejército había identificado el arma con el que la periodista podría haber sido tiroteada, si bien subrayaron que no podían estar seguros a menos que las autoridades palestinas entregasen la bala, algo que se negaron a hacer.
El ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid, ofreció a la Autoridad Palestina una "investigación forense conjunta", si bien las autoridades palestinas rechazaron esta opción argumentando que no confían en la neutralidad de Israel.
El suceso ha sido condenado por Al Yazira, la Autoridad Palestina y Qatar, que subrayó que "la ocupación debe rendir cuentas por este horrible crimen y llevar a los responsables ante la justicia internacional". Por su parte, Naciones Unidas reclamó "una investigación inmediata y exhaustiva y que los responsables rindan cuentas".
Israel lo niega
Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Beny Gantz, aseguró este jueves que la acusación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de que el Ejército asesinó deliberadamente a la periodista Shireen Abu Akleh "es una mentira descarada" e insistió con la posibilidad de una investigación conjunta.
"El Ejército israelí está llevando a cabo una investigación sobre el asunto para revelar la verdad. Cualquier afirmación de que el Ejército daña intencionalmente a periodistas o civiles no involucrados es una mentira descarada", señaló Gantz en un comunicado.
"Siempre actuamos con precisión, atacando a los terroristas y tomando medidas para evitar daños a civiles. Continuaremos operando de esta manera", agregó el ministro, que apuntó que la negativa de la ANP de cooperar en las pesquisas plantea la duda sobre "si realmente quieren descubrir la verdad".