La Fiscalía podrá frenar la excarcelación de presos de ETA si recurre la progresión de grado que les otorgue la administración o el juzgado de vigilancia penitenciaria, que quedará en suspenso hasta que el tribunal se pronuncie sobre el recurso.
Esta sería una de las consecuencias que tendría la aplicación de la sentencia que ayer hizo pública el Tribunal Supremo, que ha establecido que el recurso del fiscal a decisiones, ya sean judiciales o administrativas, que impliquen la excarcelación o semilibertad de presos condenados por delitos graves tendrá efectos suspensivos hasta la resolución definitiva por parte del tribunal al que le competa.
Una jurisprudencia que afectará a los terceros grados que puedan concederse a presos etarras a partir de ahora, según han indicado a Efe fuentes del departamento jurídico de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
Las fuentes creen que, en principio, esa decisión del Supremo no se aplicaría con carácter retroactivo, es decir, que no afectaría a los etarras que ya han accedido al tercer grado y que estén en régimen de semilibertad o libertad condicional mientras se resuelve el recurso del fiscal.
Sin embargo, los que a partir de ahora accedan a ese grado no podrán gozar de esos beneficios penitenciarios, si el fiscal lo ha recurrido, hasta que el recurso sea resuelto.
Más de una treintena de etarras han accedido en los últimos tiempos al tercer grado y no en todos los casos ha sido recurrido por el fiscal.
Las fuentes de la AVT han indicado que en noviembre estaban pendientes de resolver seis recursos.
En algunos de los casos que se han resuelto, la Audiencia Nacional los ha estimado al entender principalmente que no había una petición expresa y clara de perdón hacia sus víctimas por parte del preso de la banda terrorista y el recluso ha tenido que volver a la cárcel.