La Fiscalía ha solicitado la inadmisión de la querella contra una policía que se infiltró en movimientos asociativos de Girona en el marco del procés en Catalunya y que mantuvo una relación con uno de los activistas, por entender que los hechos no son constitutivos de infracción penal.
El informe fiscal, al que ha tenido acceso EFE, descarta las acusaciones de tortura y contra la integridad moral que atribuían a la agente tanto el que fue su pareja sin conocer su verdadera identidad como diversas entidades, entre las que figuran Òmnium Cultural o la CUP.
Sobre lesiones psíquicas, apunta el escrito que las secuelas que esgrime el que fue pareja de la policía entre 2020 y 2022 carecen de "nexo de causalidad" con la condición de infiltrada de ella y que "pudiera ser que la mera ruptura de la relación" fuese detonante.
El activista denunciaba también delitos contra la intimidad por descubrimiento y revelación de secretos, pero Fiscalía expone que la querella no refiere información alguna obtenida por la agente "más allá de la que es razonable conocer en el contexto de una relación de pareja".
Se recuerda además que la demanda hace referencia también a distintos contactos de él con la vida privada y personal de ella, "tratándose así de una relación de igualdad en términos de intimidad".
Del contenido de la querella señala la Fiscalía que en ningún momento se hace referencia al empleo de medios ilícitos por parte de la agente para iniciar su relación, "habiéndose prolongado ésta a lo largo del tiempo con el consentimiento de ambas partes".
La participación de ella en reuniones de él con letrados en el contexto de un proceso judicial, motivo destacado en la querella, se entiende en el informe que se produjo "precisamente en este contexto de pareja del querellado y con el consentimiento de éste".