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El fiscal general del Estado de Corea del Sur, Shim Woo-jung, dijo este lunes que procederán con la acusación en el juicio por insurrección abierto contra el presidente del país, Yoon Suk Yeol, pese su liberación el sábado por orden judicial.
Shim habló en estos términos tras los rumores de que la fiscalía podría retirar la acusación y cerrarse de este modo el caso, después de que el ministerio público decidiera no apelar el fallo judicial por el que Yoon fue liberado el pasado sábado de su detención.
El fiscal general surcoreano aseguró que la decisión de no apelar se debió al "debido proceso legal" y rechazó los llamamientos de las principales fuerzas de la oposición para que dimita por este desarrollo. "He seguido los principios del debido proceso legal después de recabar varias opiniones del equipo de investigación y otros", dijo hoy Shim a la prensa a su llegada a la oficina de la fiscalía.
Shim considera que la decisión de la fiscalía no proporciona motivos para su dimisión y dijo que responderá "en consecuencia" si el Parlamento nacional toma medidas por su parte para destituirlo.
Crisis en Corea del Sur
Yoon fue detenido a mediados del pasado mes de enero acusado de incitar una insurrección por su fugaz declaración de la ley marcial en diciembre del año pasado.
El mandatario fue despojado de sus funciones al ser destituido por la Asamblea Nacional, pero permanece en el cargo mientras el Tribunal Constitucional valora la legalidad de su deposición, en un juicio político paralelo al procedimiento penal en marcha por insurrección, el único cargo frente al que un presidente surcoreano no tiene inmunidad, y cuya resolución se espera para los próximos días.