También conocidos como chochos, los altramuces son unas legumbres con múltiples beneficios y una excelente opción para cualquier dieta saludable que se precie. Para empezar, contienen entre un 35% y un 40% de proteínas, lo que los convierte en un alimento ideal para veganos y vegetarianos. Por otro lado, proporcionan una gran cantidad de fibra dietética, lo que contribuye a una digestión saludable. Y además, están libres de gluten...
Tinta de calamar, pocas calorías y mucho hierro
La tinta de calamar no solo aporta sabor y color a platos como los chipirones o los arroces negros, sino que también ofrece beneficios nutricionales interesantes. Por ejemplo, es muy baja en calorías, por lo que apenas engorda. Además, contiene melanina y otros compuestos antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres en el organismo. Y también es rica en hierro, un mineral esencial para la formación de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en la sangre.
Las palomitas de maíz mejoran el esperma
¿Se te ocurre mejor plan y más barato que una tarde de manta, sofá y peli con tu pareja? ¡Pues sí! El mismo plan, pero con palomitas. Los expertos aseguran que la arginina de las palomitas de maíz mejora la producción de esperma, un aspecto que desempeña un papel fundamental en la fertilidad masculina.
Picante: alegra tus menús y tu corazón
¿Sabías que las personas que toman alimentos picantes tres o cuatro veces a la semana reducen el riesgo de enfermedad cardiovascular? Estudios recientes han demostrado que los alimentos picantes contribuyen a reducir los niveles de colesterol y a disminuir la presión arterial. Así que un consejo es alegrar los platos con un poco de pimienta negra, de cayena, guindilla o cualquier otro picante. Tu corazón lo agradecerá.
Las semillas de amapola son una excelente opción para aderezar cremas de verduras.
Semillas de amapola, un plus de calcio para los huesos
Espolvorear estas semillas de intenso color negro en recetas de alto colorido -crema de calabaza, ensalada de tomate, etc- crea un contraste de lo más apetecible. Y, además de seducir la vista, estas semillas aportan altas dosis de calcio y de magnesio, que refuerzan el esqueleto y la dentadura.
Requesón, miel y nueces, el postre de la pasión
Esta deliciosa receta activa el deseo con la misma capacidad con la que aumenta la sensación de placer. Rico en vitamina B, Omega 3, zinc y magnesio, aumenta las hormonas que alimentan el apetito sexual.
Caqui, un rejuvenecedor sin igual
El nombre científico del caqui, Diospyros kaki, significa fruta del fuego divino. Y es que según cuenta una leyenda japonesa, la planta del palosanto surgió de una grieta producida por la caída de un gigante al ser derrotado por un samurái. Y tal vez de las entrañas de la tierra proviene esa capacidad que tiene para infundir energía y vitalidad. Más barato que la papaya, el kaki concentra altas dosis de vitamina A, C y E, tres nutrientes que preservan la juventud en la piel. Su consumo regular mejora el tono, aporta firmeza y potencia la luminosidad. Además, regula el tránsito intestinal, ayuda a mantener las articulaciones en forma, así como reduce los ataques de hambre y colabora a que mantengamos a flote nuestras defensas.
El caqui es una gran aliado para la belleza por sus altas dosis de vitamina A, C y E.
Los puerros protegen el corazón
De la misma familia que el ajo y la cebolla, los puerros contienen compuestos azufrados que reducen los niveles de colesterol en sangre y ayudan a regular la presión arterial. Esto tiene numerosos beneficios para la salud cardiovascular. Además, el kaempferol, un flavonoide de acción antiinflamatoria, también presente en los puerros, mejora la circulación y evita la formación de coágulos.
El kiwi enriquece la flora intestinal
Además de aportar vitamina C, que fortalece el sistema inmunitario, comer kiwis estimula la actinidina, que promueve el desarrollo de bacterias intestinales beneficiosas, lo que facilita las digestiones y el tránsito intestinal.
El comino reduce el riesgo diabetes tipo 2
Esta especia ayuda a regular el azúcar en la sangre, y algunos estudios han demostrado que puede mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir las tasas de glucosa, lo que reduce el riesgo de diabetes tipo 2. Lo ideal es añadir comino a recetas a base de tubérculos -patata, boniato, etc- o de cereales refinados como el arroz o la pasta blanca.