Miércoles, 10.30 de la mañana. Al pasar por la calle Logroño de Vitoria llama la atención un larga cola de unas 30 personas que esperan su turno en la puerta de un pequeño comercio. Al preguntar a ver qué pasa, Carmen, una vecina de toda la vida de la calle Valladolid, nos lo explica.
Todo es por 'culpa' de una frutería que vende un único producto y que gracias al boca a boca que tan bien funciona en la capital alavesa, está logrando un éxito espectacular entre los vecinos de Aranbizkarra, Arana y Judimendi, y gente que incluso se acerca de otras zonas de Vitoria.
Se trata de Naranjas Ray, que con su lema "De mi árbol a su mesa" y la alta calidad de sus productos, está consiguiendo una clientela fiel y cada vez mayor en Vitoria.
Muchos vitorianos hacen cola desde primera hora en este pequeño comercio de la calle Logroño de la capital alavesa.
"Venden naranjas y mandarinas de las de verdad, con mucho sabor, y a muy buen precio. Las traen del árbol directamente desde Valencia", nos cuenta Carmen, que le gustan porque son muy dulces y jugosas, "nada que ver con lo que se vende en los supermercados".
Desde hace años el camión de Naranjas Ray se ha convertido en un imprescindible en el mercadillo de Lakua-Arriaga que todos los miércoles se instala junto al parking de las autocaravanas de la capital alavesa.
Es tal el éxito de estas naranjas y mandarinas que traen directamente de Valencia, que muchos vitorianos tienen la costumbre de esperar en el mercadillo de Lakua a primerísima hora (hablamos de las siete o las ocho de la mañana) para llevarse sus kilos de naranjas a casa, que triunfan por su aroma, textura y sobre todo, por el sabor.
Muchos vitorianos hacen cola desde primera hora en este pequeño comercio de la calle Logroño de la capital alavesa.
Ahora los clientes también tienen la oportunidad de adquirir estas naranjas y mandarinas en un pequeño local comercial que han abierto en la calle Logroño, en horario de mañana.
De mi árbol a su mesa, sin intermediarios
Naranjas Ray es una empresa familiar valenciana que, cansados de los intermediarios y de los precios bajos que recibían por sus productos, decidieron apostar por la venta directa.
Y una de sus apuestas más fuertes ha sido la venta en mercadillos de Euskadi y de Navarra, con un gran éxito cosechado entre los clientes. ¿Y dónde reside la clave de su éxito?
Lo que sucede es que desde Naranjas Ray venden naranjas de zumo y de mesa y mandarinas valencianas naturales de primera calidad, sin tratamientos químicos, con todo el sabor y recogidas del árbol en su punto óptimo de maduración. Sin ningún tipo de intermediario.