Nerea Egurrola recogerá mañana jueves en la gala del deporte de DEIA el reconocimiento a la mejor deportista en el ámbito de herri kirolak. Sus aplausos serán sonoros en el Palacio Euskalduna para valorar su fuerza y su esfuerzo; su valentía y sus ganas de tirar para adelante; su dedicación y motivación en terrenos tantas veces alejados de los focos. Nerea es imaginación para idear desafíos, consigue atraer al público y aporta personalidad a esta rama deportiva.
2022 fue un año de récord para esta getxotarra que reside en Lemoiz, por sus enormes marcas en txingas. “Un gran año, redondo; para mí ha sido muy satisfactorio”, sonríe al mirar hacia atrás. Ella misma fue superándose: una, dos y tres veces, hasta establecer el registro definitivo de 86 clavos con las txingas de 25 kilos. O sea, fue firmando la mejor proeza hasta alcanzar el nivel insuperable... por el momento. Pero Nerea tiene facetas múltiples en herri kirolak. A las txingas, se suma su poderío en trontza, yunque y sokatira, en este caso, con el flamante equipo Gaztedi SKT, campeón del mundo. Ella es una pieza más de ese engranaje acompasado que grandes alegrías da a Bizkaia. Las chicas del club de Laukiz ya sabían lo que era colgarse la medalla de oro en 2021 y querían repetir la gesta, encima en Getxo, y continuar soñando desde el Olimpo. No pudo ser. Por eso, Nerea habla de un año de cal y arena al rebobinar. Cara: sus espectaculares logros en txingas. Cruz: no ser campeonas otra vez. Pero claro, ese era un reto mayúsculo. “No conseguimos medalla, nos quedamos cuartas. El año anterior logramos el oro y esta vez nos quedamos a las puertas de la medalla en el Campeonato del Mundo de tierra. Siempre quieres repetir, pero no siempre se puede”, reconoce Nerea.
Al mirar al horizonte en este 2023, confiesa que, a nivel de equipo, en principio, no hay grandes objetivos planteados. “Tenemos el Campeonato de Euskadi de sokatira en goma. Las expectativas no son muy buenas, porque tenemos un equipo muy justito, no tenemos mucha gente. Pero no podemos perder el equipo, hay que seguir como sea, unas veces arriba y otras abajo, pero hay que seguir adelante. A ver si para verano viene más gente de refuerzo y podemos hacer algo más”, comenta la deportista. En el aspecto individual, la consigna es clara: seguir creciendo. “Va a ser difícil volver a repetir el récord pero yo trataré de seguir a ese nivel y a ver si puedo mejorar con el yunque; llegar al récord está muy difícil así que el objetivo es mejorar yo”, destaca.
‘Aniversario’
Pero además este 2023 tiene una singularidad para ella. Reviste matices especiales. “Se cumplirán 30 años desde que empecé con la sokatira. ¡Fue en 1993!”, desvela. Y es que el tiempo, lento cuando estás haciendo un esfuerzo deportivo, pasa volando en realidad. “En las otras modalidades empecé en 2006”, puntualiza. Ese es el camino de Nerea, que va sumando kilómetros y kilómetros, décadas y décadas, siempre con pasión y con una dedicación envidiable. “Te tiene que gustar; te engancha y sigues, pero es duro; por ejemplo, en sokatira entrenamos a las nueve de la noche, porque si no, no coincidimos todas”, señala. “Yo, individualmente, corro, hago txingas, yunque… compaginándolo con mi trabajo, claro”, añade.
Nerea es un referente en el mundo de herri kirolak femeninos, donde las mujeres se abren paso cada vez con más determinación. “En sokatira nunca he notado nada especial por ser mujer”, sostiene con naturalidad esta getxotarra de récords sorprendentes.