En el exterior de Les Corts, centenares de gargantas indignadas alternaban dos gritos: “¡Mazón, dimisión!” y “¡Mazón a prisión!”. En el interior, el presidente valenciano protagonizaba una comparecencia agónica en la que la única certeza que transmitió fue la de la inminente caducidad de su carrera política.
#AprenderDeLosErrores
Autocrítica o así
Carlos Mazón salió a la tribuna de oradores sabiendo que no tenía nada que hacer. Después de incontables mentiras, cualquier cosa que dijese sobre su desastrosa gestión de la dana que ha costado, de momento, 220 vidas no iba a tener crédito. Menos, si el clavo ardiendo al que se agarraba era el de la generalización de las responsabilidades.
Y aún así, con gesto contrito, el todavía presidente valenciano impostó un espíritu autocrítico que no coló. “Recibo las críticas y lejos de rechazarlas, las tomo como una herramienta para mejorar y aprender de los errores”, afirmó en el atril y en su cuenta de X.
#NoCabenEquivocaciones
Feijóo señala la puerta
Lo de mejorar tendrá que ser en otra vida o, como mucho, en otro cargo. Su superior en el organigrama del PP pareció dejar bastante claro que no formaría parte de la siguiente etapa. “Hay que extraer lecciones de lo ocurrido. La reconstrucción será un trabajo largo e ingente en el que no caben equivocaciones”, escribió Alberto Núñez Feijóo. Si leen entre líneas, verán que se reconoce que hubo errores y que se da por hecho que el que los cometió no tendrá oportunidad de repetirlos.
#EleccionesEn2025
Morant, calienta, que sales
En el otro lado, la líder de los socialistas valencianos y ministra de Ciencia del gobierno español, Diana Morant, va preparando el terreno para desalojar de la Generalitat a Mazón y ocupar su lugar.
En su intervención de ayer enumeró lo que quiere: “1. Destitución de Mazón; 2. Elección de un president y un consell focalizados en la reconstrucción; 3. Elecciones anticipadas en 2025 que devuelvan la voz a la ciudadanía”. ¿Aprovechamiento político de la tragedia? Les dejo la respuesta a ustedes.
#UnMillónEnUnDía
Bluesky se promociona... ¡en X!
En otra esquina de la actualidad continúa la desbandada de usuarios de X hartos de alimentar la tremenda máquina de intoxicación propiedad de Elon Musk. ¿Tendremos que cambiar el nombre de esta sección? Eso todavía está por ver. Lo que sí es cierto es que una de las plataformas de acogida de los descontentos, Blueskay, presumía de haber cosechado un millón de nuevos usuarios en tan solo 24 horas. Tiene su gracia que anunciara el dato a través de su propia cuenta en X. El viejo mundo que no acaba de morir y el nuevo que no acaba de nacer, diría Gramsci.