Si lloraste con la muerte de Chanquete, comiste Peta Zetas y bollycao, leías la Súper Pop y rebobinabas las cintas de cassette con un boli Bic, tienes una quedada para el disfrute y para el recuerdo este sábado 3 de diciembre en el Navarra Arena.
Allí arrancará, a partir de las 19.00 horas –apertura de puertas a las 18.15–, la gira estatal del espectáculo Yo fui a EGB, un divertido recorrido por aquellos años en los que lo más importante era que no lloviera en el recreo, o que no te tocase salir a la pizarra justo el día en el que no tenías los deberes hechos. Que está dirigido a esa generación adicta a las gomas Milan, los libros de vacaciones Santillana y las colecciones de cromos; la que vivió con solo dos canales de televisión, en la época de platos duralex y de Pantera Rosa. De pipas facundo y VHS. De sentarse en familia a averiguar el precio justo.
Coincidiendo con la celebración del Día de Navarra, este sábado, 3 de diciembre, el pabellón Navarra Arena acoge un evento que ya cautivó al público de la Comunidad foral hace dos años, cuando hizo vibrar a más de 8.000 personas, y que vuelve a celebrarse aquí con el apoyo de Gobierno de Navarra a través de la sociedad pública NICDO.
SABRINA, TAHÚRES ZURDOS, SEGURIDAD SOCIAL...
Organizado por la promotora In&Out, Yo fui a EGB promete buen rollo y diversión a través de más de seis horas ininterrumpidas de actuaciones musicales y de baile, en un espectáculo dirigido por el humorista, actor, director y presentador de televisión José Corbacho y durante el cual habrá servicio de restauración. Entre los grupos que actuarán destacan los navarros Tahúres Zurdos, uno de los más influyentes en el pop rock nacional de los ochenta; la mítica banda Seguridad Social, formada en 1982 por José Manuel Casañ en Valencia y que fue un referente en la Movida de los 80 y en el rock español con canciones como Chiquilla, Comerranas, Acuarela o Quiero tener tu presencia; La Guardia, banda granadina que también se fundó en 1982 encabezada por Manuel España y que cuenta con clásicos tan reconocibles en los ochenta como Mil calles llevan hacia ti; y Danza Invisible, formación que nació en Málaga en 1981 liderada por Ricardo Texidó y que también marcó a toda una generación con éxitos de la época como Sabor de amor.
“ El fin de fiesta será con Chimo Bayo, y entre las actuaciones se intercalarán shows con más de 20 bailarines ”
A ellas se sumarán La Frontera, Miguel Costas –voz del también legendario Siniestro Total–; la cantante Sabrina Salerno, que revolucionó los hogares en la nochevieja del 87 y que cantará sus grandes éxitos; y la unión de Toreros Muertos y No me pises que llevo chanclas: Toreros con chanclas.
El evento tendrá como fin de fiesta a Chimo Bayo. Y en los shows, que se intercalarán entre las actuaciones musicales, participarán más de 20 bailarines para interpretar temas de Queen, Michael Jackson, Grease o Dirty Dancing.
Las entradas de grada para disfrutar de este evento, al que los menores de 16 años deberán ir en compañía de una persona adulta responsable, se agotaron ya hace un tiempo, pero todavía quedan a la venta algunas entradas de pista, a un precio general de 45 euros. Pueden adquirirse en navarrarena.com, en la taquilla de Baluarte y en yofuiaegblagira.com.
MÁS QUE UN CONCIERTO: UN VIAJE POR LOS RECUERDOS
EGB son unas siglas que representan una generación inolvidable, por todo lo que conlleva haber vivido en aquella época. Desde el recreo con la merienda, pasando por las series, los programas y anuncios de aquella televisión con solo dos canales. Esa época en la que el cine conservaba su magia de exclusividad, y en la que nos pasábamos las tardes pegados al transistor. Esa época en la que había que aprenderse de memoria los ríos y afluentes de toda la península mientras estabas pendiente en el radiocassete de grabar tu canción favorita.
Por eso Yo fui a EGB. La gira, destacan sus promotores, “es más que un concierto”. “Es un viaje por todos esos pequeños y grandes recuerdos. Un show en el que volverás a sentir el miedo que sentiste cuando viste El exorcista, en el que verás a Sabrina como aquella nochevieja, en el que prácticamente olerás a palomitas viendo el espectáculo de Grease como si estuvieras en un cine de verano, y por supuesto cantarás al rirmo de todos los grupos, para vivir ese festival que no se hizo y que por fin puedes vivir”.