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La gestión de la diversidad, un reto para las empresas ante el talento extranjero

Patronal y colectivos de inmigrantes piden más agilidad en los trámites administrativos para una mejor inserción
Oficina de Extranjería en Bilbao, en la calle Barroeta Aldamar. / Borja Guerrero

“La integración de los inmigrantes pasa por la empresa”. La patronal vasca lo tiene claro, ante un invierno demográfico en el horizonte y una falta de perfiles cualificados cada vez más notoria, la contratación de personas de origen extranjero es la vía para hacer frente a las necesidades del mercado de trabajo. “Llevamos tiempo diciéndolo. Ya en el año 2000 hicimos un estudio que decía que necesitábamos 18.000 profesionales. En 2016, saliendo de la terrible crisis financiera, decíamos que a las empresas les hacían falta profesionales. En ambas ocasiones nos criticaron, pero hay una realidad innegable, tenemos una población envejecida y vamos a perder la mitad de los trabajadores en los próximos años”, analiza Carlos Pereda, responsable de Empleo de Confebask.

El observatorio de prospectiva del empleo y tendencias ocupacionales de Lanbide, Futurelan, prevé que se crearán 550.000 oportunidades de trabajo por reemplazo en los próximos diez años. Teniendo en cuenta que las personas ocupadas suman algo más de un millón, esto supone que la mitad se van a jubilar en este tiempo. “Entre las que se van a jubilar y las oportunidades que se crearán por el crecimiento económico, harán falta 660.000 trabajadores, esto son 66.000 cada año. De las universidades salen al año 10.000 graduados y de la FP otros 12.000. ¿Y el resto?”, se pregunta Pereda.

Pero no solo la empresa es consciente de esta necesidad, las administraciones también lo son. De hecho, hay dos medidas que van a coincidir en el tiempo: la semana que viene el Gobierno vasco asumirá la competencia de los permisos de trabajo, con la que espera poder agilizar los trámites burocráticos para dar salida laboral a 5.000 personas formadas en Lanbide. Eso para empezar, porque se calcula que en Euskadi hay unas 20.000 personas sin la documentación necesaria. El Ejecutivo vasco se encargará de los trámites a partir de ahora, pero la pauta la seguirá marcando el español, es por ello que ambas administraciones han estado en las últimas semanas los flecos que quedaban y comprobando que el reglamento estatal de Extranjería no colisione con el contenido de la competencia vasca.

Y ahí está la segunda novedad, que llegará en mayo. El Gobierno español ha aprobado una reforma de la Ley de Extranjería con una clara orientación a las necesidades del mercado de trabajo. La principal novedad es la homogeneización de las figuras de arraigo, el mecanismo para que los extranjeros que residen en el Estado puedan regularizar su situación administrativa. Así, el tiempo de permanencia necesario para acceder a él se reduce de tres a dos años y establece cinco vías para conseguirlo, una de ellas por medio de un contrato de trabajo de al menos 20 horas semanales y otra a través de la formación en una profesión demandada en el mercado laboral. Como novedad, permitirá a la persona trabajar desde el primer momento mientras se forma. “Las empresas llevan tiempo diciendo que hacen falta inmigrantes, es verdad que puede sonar utilitarista, pero es un win-win. Que la empresa o la sociedad reciba y valore como se merece a la gente migrada y que las personas que vienen puedan tener un desarrollo profesional es una buena noticia”, opina Stella García Ardiles, experta en migraciones y responsable de Migrantoria Consultoría.

Los datos

Inmigrantes. Según los datos de la última Encuesta de la Población de Origen Extranjero (EPOE), publicado por el Gobierno vasco en octubre de 2024, en Euskadi hay 277.564 personas extranjeras. Este informe, que estudia las condiciones de vida de la población de origen extranjero e incluye a las personas que se han nacionalizado, se ha publicado en cuatro ocasiones desde 2010 y la evolución es notoria: mientras que en 2011, el porcentaje de personas inmigrantes era del 8,2%, actualmente es el 12,6%.

Tasa de ocupación. La tasa de ocupación del colectivo es de un 64%, la más alta de la serie histórica, y la del paro, la más baja, del 19,1%. 

Educación. En cuanto a nivel educativo de la población migrante, las personas sin ningún estudio suponen un 14,3%, con estudios primarios son un 18,7% y un 43,1% tiene estudios posprimarios (35,9% secundarios y 7,3% de FP de Grado Medio). Además, el 23,9% tiene estudios cualificados, como FP de Grado Superior, universitarios o estudios terciarios, en curso o terminados.

Más de la mitad de los nuevos cotizantes que se dieron de alta el año pasado fueron inmigrantes, 6.300 de los 11.500 nuevos inscritos. Así, la cifra global se situaba al cierre de 2024 en 97.647, el 9,5% de los afiliados totales. Nunca antes ha habido tantas personas extranjeras con contrato de trabajo en Euskadi y nunca antes la tasa de paro había estado tan baja –actualmente es del 19%–. Otro dato: la tasa de ocupación entre los inmigrantes en edad laboral está en el 64%, la más alta de la serie histórica. Y esto conlleva unos retos, entre ellos la gestión de la diversidad, un concepto en el que Migrantoria Consultoría ya está trabajando con algunas empresas vascas. El informe de LKS Next presentado esta semana en Bilbao hacía hincapié en la necesidad de incorporar la multiculturalidad en la gestión de las empresas por la creciente incorporación de talento procedente de todos los rincones del mundo. Durante la presentación del evento, el viceconsejero de Empleo e Inclusión, Alfonso Gurpegui destacó que el número de inmigrantes “seguirá subiendo en los próximos años al igual que sucede en el resto de Europa” y que estas personas deberán incorporarse al mercado laboral con la mayor normalidad posible.

“Nosotras ofrecemos a las empresas una caja de herramientas que llamamos. Unas necesitarán un diagnóstico, otras una formación para la gente de recursos humanos, otras un asesoramiento a la hora de la contratación. La idea es que las personas migradas que entran en las empresas tengan la mejor integración”, explica Stella García Ardiles, quien descubrió la necesidad de abordar la gestión de la diversidad en el asesoramiento a personas migrantes en su consultoría. “Me contaban personas africanas, por ejemplo, que las aislaban en el trabajo, que no tenían relación con los compañeros. Si tú eres un empresario y quieres un buen ambiente de trabajo tienes que prestar atención a esto”.

Según el informe de LKS, la multiculturalidad ofrece ventajas y oportunidades que las empresas no deben dejar de aprovechar, como es el acceso a talento escaso en Euskadi o la oportunidad de conjugar diferentes puntos de vista que permiten acelerar los procesos de innovación.

Corabel Rincón (izquierda) y Stella García Ardiles (derecha). Oskar Gonzalez

Obstáculos

Sin embargo, a pesar de la incorporación de una importante población inmigrante al mercado de trabajo en los últimos años, existe todavía una carrera de obstáculos que tienen que superar. Y ahí la patronal y las especialistas en migraciones coinciden: hace falta agilizar todavía más los trámites. En primer lugar porque dos años sigue siendo mucho tiempo para una persona que necesita emprender un proyecto de vida. “Hacen falta dos años para conseguir una visa de trabajo, dos años para el arraigo, dos años para homologar un título... todo eso es mucho tiempo, la empresa no te va a estar esperando”, lamenta el responsable de Confebask. “Tenemos médicos cubanos poniendo copas”, argumenta. Otra gran barrera es el precio de la vivienda, que preocupa, y mucho, a los empresarios.

Lo frustrante que puede llegar a ser el trámite para homologar un título lo sabe bien Corabel Rincón. Estudió en Venezuela Educación, Planificación y Diseño Instruccional y tiene un posgrado en Dinámicas de Grupo, de la rama de la psicología. Cuando llegó a Euskadi, hace seis años, inició los trámites, que no fueron rápidos, precisamente, pero la mayor decepción llegó cuando se la otorgaron: “Maestra de primaria”. Llegó con una larga trayectoria profesional, pero lo tiene claro: cuando llegas aquí, toca empezar de cero. “Toda tu experiencia se queda en tu país, aquí no interesa”, asegura.

De hecho, es habitual que las personas migradas terminen en sectores muy determinados; tres cuartas partes lo hace en servicios. Y muchas mujeres se ven abocadas al trabajo de cuidados. Rincón decidió finalmente emprender y ahora es facilitadora de procesos formativos y empoderamiento. “Mi tarea es sacar a esas mujeres de ese estado de letargo, de ese ‘esto es lo que hay’. Hace 20 años, creer que se podía salir de ahí, de esos nichos que te asigna la sociedad, era muy difícil, ahora las cosas están cambiando”, explica. Y el emprendimiento se está convirtiendo en una salida para muchas personas. Tanto Ardiles como Rincón son el ejemplo; las dos son emprendedoras. “Ahora hay más posibilidades. Hay muchos inmigrantes que están dando el relevo en los comercios, por ejemplo”. “La gente llega con un equipaje lleno de ilusión y muchísimas ganas de lucirse”, señala Rincón.

23/02/2025