La Gota de Leche reparte alimentos por valor de 22.000 euros en Bilbao

Algunos briks están agotados en las baldas de los supermercados, pero La Gota de Leche nunca escasea. De hecho, la asociación benéfica ha hecho entrega hoy, martes, de doce palés de alimentos, calzado infantil y ropa al comedor de los Franciscanos de Irala y a la Parroquia San Felicísimo. "Hemos tenido suerte de tener una previsión porque nos llegaron noticias de la huelga de camiones y teníamos los alimentos preparados desde finales de febrero", ha explicado esta mañana el coordinador general de La Gota de Leche, Julio Piñeiro, a las puertas del Hotel Ilunion Bilbao, donde tienen su sede.

EL "GRANITO DE ARENA" DE LOS BOMBEROS

El cargamento solidario, valorado en más de 22.000 euros, ha sido transportado y repartido por un grupo de bomberos de Bilbao y Urioste. "Nuestra profesión siempre tiene ese punto de ayudar a los demás y este proyecto, que es llevar la comida a la gente que lo necesita, sobre todo, a los niños, es muy gratificante. Nos mueve la solidaridad. Si nos pagaran, yo creo que no lo haríamos", ha reconocido Sergio Martín, uno de los veinticinco bomberos de Bilbao que colaboran con la asociación desde hace unos siete años. "Nos vamos turnando y siempre lo hacemos en nuestros ratos libres. Vamos a recoger, cargar y descargar donde nos manden", ha comentado.

Satisfechos por poder aportar su "granito de arena", estos bomberos apagan, además de fuegos, necesidades de familias autóctonas y foráneas, como las llegadas de Ucrania. "Cuando alguien pide comida es porque lo necesita, pero si además es gente que ha salido de una situación tan traumática como la guerra y le puedes ayudar de alguna manera, es fantástico", ha señalado Sergio.

AYUDA "EXTRA" PARA LAS FAMILIAS UCRANIANAS

Seis del los palés de productos han sido entregados al comedor San Antonio de Iralabarri, "que ofrece 108.000 comidas y cenas al año", y los otros seis, a la Parroquia San Felicísimo de Deusto, que distribuye "64.000 carros de la compra cargados". Estos son los dos destinatarios "oficiales" de la ayuda de La Gota de Leche, que ha visto incrementada su demanda con los refugiados ucranianos.

"La llegada de refugiados ha sido un extra. Entre el hotel Ilunion Bilbao y el Ilunion San Mamés tenemos a cien familias ucranianas. Hay que estar en muchos frentes, pero tenemos una trayectoria de once años, la gente nos respeta mucho y, cuando hago una llamada, enseguida nos apoyan", ha agradecido. Además de lo recaudado en las huchas solidarias, la mayoría de las donaciones, ha precisado, son de empresas.

MÁS DE DOS MIL FAMILIAS BILBAINAS

La Gota de Leche presta ayuda "indirectamente a más de 2.000 familias de Bilbao", incluidas "algunas muy conocidas", a las cuales llevan los alimentos a casa. "Son casos especiales, familias de clase alta. Con el golpe de los problemas del covid y otros muchos que ha habido, los padres han tenido que cerrar las fábricas y estamos intentado que esos niños casi no se den cuenta, incluso entregamos alimentos a domicilio en bolsas de El Corte Inglés como si los hubieran comprando allí", ha relatado el coordinador de la asociación.

"Ese es el trabajo de La Gota de Leche, darle comida a tu vecino. Y a los de fuera también. Cuando hubo una catástrofe en Alicante, no entraba nadie y La Gota de Leche hizo llegar tres palés con los bomberos de Valencia. No se enteró nadie, ni falta que nos hace", ha comentado Piñeiro, dejando claro el fin altruista de toda esta familia de voluntarios.