Malú creció en una de las familias más aclamadas del mundo del flamenco y demostró desde muy pequeña su gran talento, lo que terminó convirtiéndola en una de las artistas más queridas y conocidas por el público que puede disfrutar de ella casi cada semana debido a su trabajo en ‘La Voz’.
Sin embargo, siempre ha sido muy discreta y concede muy pocas entrevistas, la última este lunes en ‘El Hormiguero’, donde acudió para presentar su nuevo disco, ‘A todo sí’, que salió a la venta el pasado 8 de diciembre, aunque como suele ser habitual en el programa de Trancas y Barrancas, Pablo Motos también habló con su invitada de otros temas más personales, entre ellos su faceta como madre con su hija Lucía, de la que la cantante quiso revelar una graciosa anécdota.
MALÚ DESVELA LA GRACIOSA ‘BRONCA’ QUE LE ECHÓ SU HIJA
Malú ha hablado en su paso por ‘El Hormiguero’ sobre cómo es su relación con su hija y ha contado una divertida anécdota que ha vivido con ella.
La pequeña, que tiene poco más de dos años y medio “está para morirte. Es la tía más divertida que he visto en mi vida. Bonita, linda y divertida”, afirmaba la artista y aseguraba que a su corta edad ya empieza a hacer “sus razonamientos”, algunos de ellos, como reveló su madre, de lo más graciosos y simpáticos.
Este mismo lunes, Lucía había decidido acompañar a Malú al trabajo: "Hoy me voy a ir contigo a trabajar", contaba Malú que le había dicho su hija, algo que ella intentó explicarle que no era posible diciéndole que era “tarde y para mayores”, sin embargo, parece que la pequeña estaba muy dispuesta a acudir junto a su madre y le terminó respondiendo que "luego me lo pienso si voy o no y te digo".
Pero esa no fue la única anécdota divertida que la cantante ha vivido junto a su hija y es que al parecer la niña tiene mucho carácter, tanto que incluso le echó una tierna y graciosa ‘bronca’ a su madre por “oler mal”.
"Estábamos en la cama, porque la iba a acostar ya, cuando me dijo: 'Mamá, ¡qué mal hueles! ¡Qué mal te huele la cara!', contaba Malú, que intentó explicarle a su hija la razón.
"Le dije que me había comprado una crema que me había costado un dineral y que no iba a quitármela, pero ella seguía en que sí. Me dijo: 'Pues lávate la cara ahora mismo. Si no lo haces, entonces no te abrazo en toda la noche'", aseguró Lucía, que con poco más de dos años parece tener muy claras sus decisiones y ya muestra un gran carácter.