Polideportivo

La gran cita del River

Markel Etxeberria confía en lograr el ascenso.

Una nueva final de play-off para el Sestao River, que hace la quinta en otros cinco años, marca todo un hito en la historia del club verdinegro, sea cual sea el resultado de hoy frente al Eldense. Pero de play-off, y además con el éxito del ascenso como guinda, saben bastante dos exjugadores y excapitanes del River como Ibon Larrazabal y Txomin Arrotegi. Entre los dos atesoran más de 400 partidos con el River en algo más de una década y tres play-off consecutivos con el premio del ascenso, los obtenidos en 2004, 2006 y 2011, con el Tropezón, la Peña Sport y la Montañesa como rivales. Ambos analizan las claves del encuentro de hoy ante el Eldense en que el River puede lograr el acceso a Primera RFEF.

Txomin Arrotegi, que afirma que no suele ir mucho por Las Llanas –"me da muchísima envidia y me dan ganas de bajar a jugar", dice– cree que "estos partidos son especiales para el jugador y para disfrutarlos", teniendo en cuenta que "finales como esta no sabes si vas a volver a vivirlas". El exjugador getxotarra, que vivió cuatro play-off –tres con el River y otro con el Racing– hizo pleno y logró otros cuatro ascensos, pero reconoce que "para nada es fácil". "Un equipo puede hacer una liga regular impresionante, como la temporada en que logramos 90 puntos, o la que ha hecho el equipo este año pero luego el play-off es otra historia". La misma opinión tiene Ibon Larrazabal, que añade: "En aquellos play-off tuvimos que sufrir un montón, sobre todo con la Peña Sport, porque fueron dos empates en una liga en que habíamos sacado 20 puntos al segundo".

En el campo de contrario

En cuanto al no por más repetido menos injusto tema de tener que disputar la final en el campo del rival, ambos exjugadores coinciden en cómo deben afrontar los jugadores esta final. "Está todo en contra, salvo el factor del empate, y eso tiene que servir como aliciente para que los jugadores se motiven todavía más", apunta Txomin. "Ahí se tiene que ver la raza y la casta, y que desde el minuto uno haya pelea, ganar disputas, meter mucho ritmo.... y luego que pase lo que pase, pero hay que salir a tope a competir", dice. Ibon es de la misma opinión: "No se tienen que sentir inferiores, bastante hay en juego como para sentirse así. Hay que abstraerse de ese tema, es un hándicap muy grande, pero también es un aliciente para el equipo". En concreto, "hay que centrarse más en el partido y no en lo que hay alrededor. Que estén concentrados, que en cualquier tontería se escapa el trabajo de un año entero, y que sean ellos mismos, que no se rindan si las cosas van mal".

Ambos coinciden en lamentar el hecho de que la afición no pueda disfrutar de una final en Las Llanas. "Yo el River siempre lo asocio –afirma Ibon– a la gente, la afición del River. La gente que había siempre en Las Llanas, la gente que se movía con nosotros en los desplazamientos... Me acuerdo mucho de los partidos de Sabiñánigo y de la Peña Sport, a los que fue una pila de gente de Sestao". "La semana previa a un partido de estos yo ni dormía" dice, por su parte, Txomin. "Solo pensar en el espectáculo de salir a un Las Llanas lleno, se me ponían los pelos de punta".

Por último, Ibon no deja de remarcar lo que casi es una obsesión para él: "Hay que estar muy atentos y concentrados porque cualquier fallo echa por la borda el trabajo de todo el año". "En la eliminatoria contra la Peña Sport sufrimos una expulsión y nos volvimos locos, y todo por una jugada tonta en un instante", rememora. "Por eso, hay que disfrutar del partido pero compitiendo al máximo, porque eso es lo que hace que el jugador disfrute", concluye Txomin. l

29/05/2022