El de la proliferación de las caravanas en verano, que aparecen en distintos puntos de la ciudad, es un tema recurrente que en los últimos años siempre genera polémica, porque son muchos los ciudadanos que critican las molestias y suciedad que provocan cuando están aparcadas en zonas que no están preparadas para ello.
Conscientes de que existe un problema desde el Ayuntamiento, en concreto desde la Guardia Municipal, se ha extremado la vigilancia sobre estos vehículos y solo en la semana del 8 al 14 de agosto se llevaron a cabo un total de 47 intervenciones, no solo de control de autocaravanas sino también de acampadas.
Varias de ellas han sido controles efectuados en el entorno de las universidades, Sagüés y en Ulia, que son los ámbitos más utilizados para acampar en la ciudad. Otras, en cambio, se realizaron por toda la ciudad por requerimientos a la Central de Coordinación.
Cuando procedieron a inspeccionar la zona de El Antiguo y las universidades, los agentes contabilizaron cerca de medio centenar de autocaravanas que estaban estacionadas fuera del parking que se les habilitó para su uso. En la mayor parte de las ocasiones, y al ser los vehículos de tamaño grande, “tenían todo recogido” porque sus dimensiones posibilitan que las comidas se hagan en su interior y sus titulares “tienen muy asimilado lo que a día de hoy está considerado acampar o no”.
Pero es precisamente ese gran tamaño el que provoca que en numerosas ocasiones invadan parte de las aceras con la parte trasera al quedar estacionadas. Aunque en casi todas las ocasiones el espacio que quedaba para el tránsito de peatones era suficiente, en los casos que así no lo era se procedió a efectuar la denuncia.
En cuanto a la utilización de la vía pública como zona de acampada, comportamiento este que más molestias y suciedad genera, los vehículos que más problemas causan son las Campers, que no tienen espacio suficiente en su interior para comer. Y es que, además, en muchas ocasiones tampoco disponen de baños y, como reconocía una vecina a este periódico, “nos hemos encontrado de todo y un fuerte olor a orina en la zona”.
Este tipo de vehículo acostumbra a aparcar principalmente en el entorno del Paseo Nuevo, zona de Sagüés y Ulia, aunque en Semana Grande los dos primeros ámbitos permanecen cerrados al tráfico y no pueden ser usados como espacio de acampada. Los problemas, al menos esta semana, se han centrado principalmente en el parking de Ulia.
En total se han levantado 24 actas por acampada en la ciudad la pasada semana: 8 de ellas por estas acampados en autocaravanas y furgonetas y otras 16 a personas que acamparon en tiendas de campaña o en sacos de dormir en Sagüés, Ulia, La Concha, Parque de Araba y Parque de Aiete..