Tras largos años de agresiones mutuas, el ataque a gran escala lanzado por Hamás hizo que, finalmente, Israel le declarara la guerra al movimiento islamista este sábado 7 de octubre.
Este asalto sin precedentes consistió en el lanzamiento de más de 2.200 cohetes desde la franja de Gaza hacia Jerusalén, Tel Aviv y varios territorios del sur de Israel, además de la incursión de cientos de efectivos en la frontera. El contraataque israelí no se hizo esperar. Incesantes bombardeos sobre la franja y un nuevo bloqueo que cortará el suministro eléctrico y la entrada de combustible y alimentos han sido la respuesta de Israel a Hamás.
La apertura de este nuevo conflicto es el resultado de unos meses de especial tensión y violencia, sobre todo en Cisjordania, donde decenas de palestinos han sido víctimas de militares de Israel y sus poblaciones han sufrido agresiones de los colonos. Varios pobladores israelíes han muerto también a causa de los asaltos palestinos llevados a cabo en localidades cercanas a los asentamientos.
El último gran enfrentamiento, que dejó al menos 260 fallecidos en Gaza y 13 en Israel, tuvo lugar en mayo de 2021, cuando varias semanas de tensión durante el ramadán desembocaron en once días de combates. También fue de especial dureza el que tuvo lugar en 2007, cuando Hamás se hizo con el control de la franja.