La semana pasada, salió a la luz la triste noticia de la inesperada muerte de Marta Chávarri a los 62 años. El cuerpo de la que fuera marquesa de Cubas fue hallado sin vida en su domicilio de Madrid por la asistenta de hogar, quien alertó a los servicios de emergencias pero que no pudieron hacer nada por salvar su vida.
Marta Chávarri fue una de las personalidades del papel couché más relevantes de los años noventa. En 1982 se casó con Fernando Falcó y Fernández de Córdoba, el marqués de Cubas, con quien tuvo a su único hijo, Álvaro Falcó, el heredero universal de sus bienes. Este fallecimiento ha supuesto un duro golpe para toda la familia y amigos, que este viernes pasado acudieron al tanatorio para darle el último adiós.
Álvaro Falcó, primo de Tamara Falcó, tiene a su vez una hija, Philippa, fruto de su reciente matrimonio con Isabelle Junot. De hecho, Marta se encontraba en un momento muy feliz por el nacimiento de la pequeña y este giro ha pillado a la familia totalmente descolocada.
Herencia millonaria
Detrás de un fallecimiento, siempre se encuentra el momento en el que los familiares pasan por ese difícil momento en el que hay que hacerse cargo de la herencia, más aún en este caso, ya que se trata de una defunción no esperada. Una herencia que, según cuenta la revista Vanitatis, es millonario, ya que consta de varios pisos en el madrileño barrio de Salamanca, además de obras de arte y joyas de gran valor. "Compraventas y herencias componen un mapa inmobiliario por el corazón del barrio de Salamanca del que ahora dispondrá como heredero universal su hijo", advierten.
La vivienda donde vivía Marta Chávarri se trata de un ático de lujo de alrededor de los 145 metros cuadrados que compró en el año 2009. Una vivienda con nueve habitaciones, con cocina, aseo, cuarto de baño, un hall, pasillo distribuidor y una terraza, cuyo precio de mercado es de 1.130.000 euros. También en el barrio de Salamanca, compró en 2018 una plaza de garaje cuyo valor ha aumentado y podría rondar los 150.000 euros. Y en 2019 invirtió en un local de cerca de 118 metros cuadrados destinado a oficinas al 50% con su hermana Isabel. Además de estos, Marta Chávarri heredó la parte proporcional de un piso de 200 metros cuadrados contando con un 1,265% de una propiedad junto con otras siete personas a pocos metros de la calle Velázquez y que ahora también pasa a ser propiedad de su hijo Álvaro.