Anna Ferrer Padilla, hija de Paz Padilla, es una reconocida influencer de 27 años con más de 840.000 seguidores en su perfil de instagram, donde colabora con prestigiosas marcas y comparte contenido de moda y de su día a día.
La joven disfruta de unos días de vacaciones en Formentera con su actual pareja, Mario Cristobal, cuando ha hecho saltar todas las alarmas. Ella misma ha relatado a través de su perfil de Instagram que se encontraba pasando un día de relax en la playa cuando de repente se ha notado un bulto en la cabeza. Finalmente, ha tenido que acudir a urgencias y, nada más salir del hospital, ha querido actualizar su estado de salud y ha sorprendido a todos con lo que le ha sucedido.
"No se lo quise contar a nadie porque estaba muy rayada", ha explicado la influencer a sus seguidores, a los que ha confesado que desde el primer momento pensó que se trataba de algo grave o "maligno", ya que se trataba de una especie de "lunar negro" que además le molestaba.
"He tenido una garrapata en la frente todo el día"
Tras pasar toda la noche preocupada y sin dormir buscando en Internet que podía ser lo que le sucedía, la sorpresa de Anna llegó a la mañana siguiente cuando descubrió al mirarse al espejo que el "lunar" había desaparecido.
Rápidamente, se puso a mover los cojines y la almohada de la cama para ver si era "una costra" y se le había desprendido mientras dormía. "¿Sabéis lo que era? Una garrapata", ha contado. "He tenido una garrapata en la frente todo el día ¡Levanto la almohada y me la encuentro ahí!", ha finalizado angustiada.
Cuando se lo ha contado a sus seguidores, estos le han advertido de las peligrosas enfermedades que pueden transmitir las garrapatas y le han aconsejado acudir a urgencias a que le revisaran. De hecho, recientemente se ha registrado un caso de fiebre hemorrágica en Madrid por la picadura de una garrapata.
Su madre, Paz Padilla, también le ha llamado preocupada en cuanto se ha enterado de lo sucedido: "Me ha dicho 've al médico, porque una garrapata puede dar muchas infecciones y enfermedades'", ha contado.
La joven se encuentra muy agradecida a sus seguidores y a su madre por recomendarle acudir a urgencias y preocuparse por su estado de salud y asegura que se encuentra "bien". En el hospital, le han recetado antibiótico a modo de prevención pese a que, por el momento, sigue sin presentar ningún síntoma: "Mejor prevenir que curar. Yo me encuentro bien, todo controlado. Es una anécdota más", ha explicado Anna mandando un mensaje de tranquilidad.
¿Cómo identificar una garrapata?
Las garrapatas son pequeños parásitos que se alimentan de la sangre de mamíferos, aves y, a veces, reptiles y anfibios. Son especialmente comunes en áreas rurales y boscosas. Pese a que solemos asociarlas con las mascotas, también son frecuentes en humanos y sus picaduras pueden provocar graves enfermedades como la enfermedad de Lyme o la fiebre hemorrágica, tal y como ha ocurrido recientemente en la Comunidad de Madrid.
Estos parásitos se adhieren a la piel y pueden ser difíciles de identificar. Sin embargo, presentan una serie de características que pueden facilitar su diferenciación con otros parásitos o con un simple "lunar":
- Tamaño: Las garrapatas pueden ser tan pequeñas como una cabeza de alfiler o tan grandes como una uva (garrapatas adultas alimentadas).
- Forma del cuerpo: Tienen un cuerpo ovalado y aplanada cuando no están alimentadas, pero se van agrandando y adquiriendo una forma más redondeada al llenarse de la sangre. El hecho de que cambien de tamaño es un factor clave para poder identificarlas.
- Color: Su color varía dependiendo de la especie pero, generalmente, son marrones, negras o rojizas.
¿Cómo actuar?
Una vez identificada la garrapata, lo primero que se debe hacer es mantener la calma. No todas las garrapatas transmiten enfermedades y, si se actúa de forma rápida y adecuada, se puede reducir significativamente el riesgo de infección.
Retirar una garrapata puede ser una tarea delicada que, si no se realiza correctamente, puede causar problemas de salud tanto en humanos como en mascotas. Los principales riesgos al retirarla son dejar alguna parte en la piel o apretarla demasiado de forma que pueda liberar más saliva en la herida. Lo mejor es acudir a urgencias o al veterinario, en caso de que se trate de nuestra mascota, para que ellos la retiren utilizando el material adecuado y nos receten el tratamiento pertinente para prevenir posibles infecciones, si así lo consideran.