La historia de Sara y Manuel sorprende con un inesperado giro tras ‘La isla de las tentaciones’

‘La isla de las tentaciones’ ha emitido un especial en el que los espectadores han podido ver los encuentros de los protagonistas de la última edición tras su paso por la isla, y uno de ellos ha estado protagonizado por Sara y Manuel.

Los dos terminaron su aventura abandonando el programa juntos y de la mano, sin embargo, parece que las cosas entre ambos han cambiado mucho desde entonces, algo que Sandra Barneda destacó al ver a Sara llegar sola al encuentro.

EL INESPERADO GIRO EN LA HISTORIA DE SARA Y MANUEL TRAS ‘LIDLT’

El comentario de la presentadora al ver llegar a la joven dio pie para que esta desvelara su versión de lo sucedido.

“Tras volver de ‘La isla de las tentaciones’, Manu cambió radicalmente su personalidad conmigo… Sentía una frialdad, desconocer una persona que creía conocer hasta tal punto de no quererme dar un beso como si yo lo hubiese hecho mal”, confesaba Sara y añadía que le “molesta” porque cree que “no me lo merezco”.

Más tarde, fue el propio Manuel quien habló de su cambio de actitud y lo achacó a que “era incapaz de aceptar que quería dejarla”.

Poco después, el programa juntaba a ambos en el mismo lugar, provocando un tenso encuentro en el que Sara se negaba a saludar a su ex con dos besos.

“Como siempre, esto ha sido una relación de tres: tú, tu ego y yo. ¿No te ves?”, soltaba a continuación la joven, mientras Manuel explicaba los motivos por los que había decidido alejarse de ella: “Las cosas malas estaban pesando más. Es una persona superabsorbente, que estés constantemente hablando por teléfono dos horas, si la colgabas, te llamaba, lloraba…”, exponía el ex concursante.

“Lo que no me apetece es hablar sí o sí. Lo que pasó es que quedamos con su madre, se pone a llorar y a recriminarme… Empecé a ver la realidad y vi que hay más opciones”, siguió explicando Manuel, ante las recriminaciones de Sara que le preguntaba: “¿De verdad me diste las certezas que necesitaba? Eres un sinvergüenza y se te debería caer la cara ahora mismo a pedazos. ¿No te da pena?”, unas palabras ante las que él reconocía: “Claro que me da pena. Por eso no te lo dejé claro”, y ella destacaba que en ese caso estaba reconociendo que había mentido: “Ah que lo reconoces, que no me lo dejaste claro. Verdad solo hay una, me acabas de mentir”, destacaba muy afectada, añadía que “no te has despedido y he estado llorando meses a un fantasma. Me has condenado a una tristeza que no merezco. No has actuado bien y tienes que reconocerlo”.

Antes de irse del encuentro con Sara, Manuel reconoció que estaba conociendo a una de las tentadoras, Carmen.