Tiene una superficie de 6.820 metros cuadrados, menos que un campo de fútbol, una longitud de unos doscientos metros y una anchura máxima de cuarenta. Está deshabitada pero tiene una curiosa historia debido a su estratégica ubicación.
Esta singular isla está entre España y Francia, en pleno río Bidasoa, y es jurídicamente un condominio. La Isla de los Faisanes es el condominio más pequeño del mundo flanqueado por los municipios de Irun y Hendaia (aunque antiguamente pertenecía al municipio de Hondarribia) y otra de sus singularidades es que pertenece seis meses al año a España y otros seis a Francia.
Como todo condominio es un territorio donde distintos estados son propietarios del lugar, compartiendo de forma igualitaria la autoridad y la gobernanza de este. Ambos estados no han renunciado nunca a su propiedad, probablemente por la fuerte carga histórica que atesora este singular islote.
Fue testigo del Tratado de Paz de los Pirineos, el acuerdo que puso fin a una guerra que habían protagonizado España y Francia y que pasaría a los anales históricos como la Guerra de los Treinta Años. Firmado el 7 de noviembre de 1659, incluyó como cláusula el matrimonio entre Luis XIV con María Teresa de Austria, infanta de España. El enlace tuvo lugar un año después en la propia isla.
Sin embargo, no fue hasta 1901 cuando la soberanía de la isla empezó a compartirse, ya que había algunas disputas entre los pescadores a ambos lados del Bidasoa. Así se acordó que ambos países dispondrían de la isla durante seis meses y que pasaría a manos de España desde el 1 de febrero hasta el 31 de julio y Francia tomaría el relevo desde el 1 de agosto hasta el 31 de enero.
Esto hace que también sea conocida con los nombres de la Isla de la Conferencia o Isla de los Diplomáticos. Actualmente no es visitable y la única huella humana es un monolito que recuerda su singular historia. Pero la colaboración entre instituciones de ambos países han reforzado un pacto para preservarla medioambientalmente y cuidada todo el año.
Además, las corrientes y las mareas han supuesto una fuerte erosión que han impulsado al Ayuntamiento de Irun a reforzar su perímetro para evitar que menguara e impedir la desaparición de una pequeña página de la historia de la ciudad.
La isla no puede ser visitada, lo más cerca que podrás acercarte es navegando por el río Bidasoa en barca o piragua, aunque en función de las mareas a veces es posible llegar a pie desde Irun.
De la jardinería y limpieza se ocupa el personal de los ayuntamientos de Irun y Hendaia, que suelen acceder una vez por semestre para adecentar el islote y cuidar los árboles.
A este particular islote se le han atribuido muchos nombres. En la época romana se la llamaba en euskera Pausu o Pauso (paso en castellano) por el peaje que se debía pagarse por transitar entre Aquitania e Hispania, y de aquí viene el nombre Isla de los Paussans, que los franceses cambiaron primero a Faussans y luego a Faisans, aunque en francés se la llamaba mayormente Île de l'Hôpital. En castellano, por la traducción de Faisans, lleva el nombre de Isla de los Faisanes, que es el más empleado hoy en día. En euskera hay todavía quien la llama Konpantzia, que hace referencia a las conferencias que se realizaron en la isla a mediados del siglo XVII.