La primavera es una de las estaciones más ricas gastronómicamente hablando, ya que trae consigo una explosión de colores y sabores frescos que invitan a deleitar el paladar. En esta estación, el panorama gastronómico se transforma con la llegada de verduras de temporada y entre ellas destacan especialmente el Espárrago de Navarra y la Alcachofa de Tudela, dos de los alimentos más emblemáticos de su huerta y figuras de la marca de calidad Reyno Gourmet.
Elaboración del restaurante El Invernadero, de Madrid.
El cotizado Espárrago de Navarra, con su inconfundible sabor y textura, es un emblema de la gastronomía de la región. Cultivado con esmero por los agricultores navarros, este producto se distingue por su color blanco y la suavidad de su amargor, propiciado por las frías noches de la zona en la que se cultiva. Su temporada efímera, que abarca desde finales de marzo hasta principios de junio, lo convierte en un manjar muy esperado por los amantes de la buena mesa.
Plato del restaurante La Bien Aparecida, en Madrid.
Por su parte, la Alcachofa de Tudela, apodada La flor de la huerta navarra, es un verdadero tesoro gastronómico del que se cultiva la variedad Blanca de Tudela. La versatilidad de este producto permite que se produzca tanto fresco como en conserva y que sea protagonista tanto de platos tradicionales como innovadores. Su textura crujiente, ligeramente amarga de sabor y jugosa la han convertido en una de las estrellas de la gastronomía navarra.
Estos dos alimentos, con Indicación Geográfica Protegida, forman parte de las figuras de calidad de Reyno Gourmet, pero la huerta navarra esconde una amplia cantidad de verduras que no pueden faltar en ninguna despensa: pimiento del Piquillo de Lodosa, borraja, acelga, achicoria, guisantes, habas, puerros, cogollos de Tudela, ajos, cebolletas…
Y, para acompañar a estas delicias en la mesa, nada mejor que un buen rosado D.O. Navarra un vino que se elabora por el tradicional procedimiento de sangrado de la uva y que se encuentra en el momento del esplendor de la frescura de su reciente elaboración. Navarra es maestra en la elaboración de este tipo de vino con una marcada identidad: vinos muy expresivos que seguro que cautivarán a la gran mayoría de los paladares acompañando a las verduras de la huerta navarra. Además, los Vinos D.O. Navarra destacan por su gran diversidad generada por su variedad de paisajes y clima, lo que produce vinos para todas las ocasiones y gustos.
Elaboración del restaurante Alabaster, en Madrid.
Productos de calidad de temporada
Las verduras de la huerta navarra son sinónimo de sabor, tradición y excelencia gastronómica. Y el sello de calidad Reyno Gourmet garantiza a los consumidores que los productos que van a consumir son singulares y de una calidad excepcional al pasar por un por un sólido Sistema de Control.
Una propuestas del bar Casa Alberto, en Tudela.
De hecho, no hay que olvidar que dieciséis productos cuentan con un importante respaldo nacional y europeo al ser reconocidas como Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas. Nos referimos al Espárrago de Navarra, al Pimiento del Piquillo de Lodosa y la Alcachofa de Tudela, en lo que a verduras se refiere; Ternera y Cordero de Navarra en el apartado de carnes, Roncal e Idiazábal entre los quesos; Vino de Navarra, Vino de Rioja, Cava y Pacharán Navarro en lo que respecta a los vinos y licores; la Denominación del Aceite de Navarra; IGP Chistorra de Navarra, en periodo transitorio a la espera de su aprobación en Europa. Además, están Alimentos Artesanos de Navarra, la Agricultura Ecológica y la Producción Integrada. A estas marcas de calidad se añaden dos marcas colectivas como son la Cereza de Milagro y la Nuez de Navarra.
Desde Reyno Gourmet se promueve el consumo de productos de temporada y se apoya a los productores locales con una filosofía centrada en la calidad y la tradición, así como valores asociados al territorio, diversidad, sostenibilidad del entorno rural.