Tras más de tres años desde la elaboración del proyecto, ayer se presentó Espacio Recoletas, una iniciativa basada en la construcción de unas 20 viviendas colaborativas que se construirán en la huerta que las Recoletas poseen en la Avenida Yerri de Estella-Lizarra.
En este sentido la congregación cedería para su uso, un espacio de 900 m?2; donde irían las viviendas (retranqueadas dos metros de la actual tapia) y los edificios de servicios comunes, además de 250 m?2; del sótano del convento y 100 metros del ático del edificio que se abrió al uso religioso en 1731.
"No es nada nuevo, este sistema está basado en el conocido como cohousing", comentó el arquitecto de Estudio 10, Maxi Ruiz de Larramendi, uno de los promotores de la iniciativa, quien explicó que, de lo que se trata es que los interesados entren a convivir en una cooperativa que les ofrezca una vivienda individual al mismo tiempo que comparten espacios y servicios comunes, que las personas vivan acompañadas y tengan todo un abanico de ventajas, como la de "vivir acompañado".
El proyecto está pensado para personas de entre 50 y 70 años aunque no se descarta a nadie por cuestiones de edad. "Se piensa en gente que tengan el síndrome del nido vacío cuando sus hijos se han independizado".
Este nuevo sistema tiene entre sus fortalezas, los servicios compartidos como el jardín y la huerta. La clave de este sistema es "compartir" aseguró Ruiz de Larramendi.
El proyecto acoge entre 20 y 24 viviendas que están abiertas a todo tipo de modificaciones. En principio serán de 40 m?2; y contarán con sala de estar, cocina, baño y dormitorio. El precio mensual sería de 300 euros. Un proyecto que podría asumirse en varias fases y estar finalizado en apenas dos años.
Para Maite Arrondo, que es consultora de vivienda social y otra de las promotoras de la idea, esta cooperativa tendrá de especial que la vivienda resultante será una cesión de uso "nadie es ni será dueño de esas casas". Se trata de un sistema que permite acceder a una vivienda en condiciones ventajosas, ajeno a la lógica especulativa. "Una nueva forma de vivir en cooperativa y mantener unas dinámicas de convivencia", aseguró Arrondo.