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La ikastola Odón de Apraiz tendrá un patio inclusivo y sostenible

La Junta de Gobierno Local aprueba hoy el proceso de naturalización
Imagen del patio de Odón de Apraiz.
Imagen del patio de Odón de Apraiz.

Los más de 6.000 metros cuadrados de la superficie del patio de la ikastola Odón de Apraiz se van a transformar en un espacio más inclusivo y sostenible con el proceso de naturalización que se pone en marcha hoy. La Junta de Gobierno Local va a aprobar en su reunión de primera hora el expediente de contratación de las obras de transformación del patio por un importe de 233.124,10 euros más IVA.

La naturalización de los espacios exteriores de los centros educativos de la ciudad, que pasan a formar parte de la infraestructura verde de la ciudad, está incluida en una estrategia más amplia de actuaciones de mitigación y adaptación al cambio climático. Esta transformación es uno de los proyectos ganadores del programa Hobetuz Mejorando Vitoria-Gasteiz, en su edición de 2021 y está organizada por el Servicio de Educación del Departamento de educación, que busca facilitar el contacto con la naturaleza de la comunidad escolar. “Vamos a transformar el patio de la ikastola Odón de Apraiz en un espacio más inclusivo y sostenible, creando nuevos recursos para la práctica educativa y abriéndolo al barrio de Zaramaga para que los vecinos puedan hacer uso de él, tal y cómo nos solicitaron en la iniciativa ciudadana presentada al programa Hobetuz”, concreta a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA la teniente de alcalde, Maider Etxebarria. La intervención en Odón de Apraiz se suma a las ya realizadas en los centros de Txagorritxu y Mariturri y esta estrategia de renaturalización de patios cuenta también con la colaboración del Centro de Estudios Ambientales.

El proyecto a ejecutar en Odón de Apraiz propone generar nuevos espacios de juego y de relación, teniendo cada uno de ellos objetivos específicos, un carácter y una organización diferente. “Se trata de crear un entorno que ofrezca distintas zonas con posibilidades múltiples”, apostilla Etxebarria. De esas cinco nuevas áreas que van a surgir, las dos primeras, se ubican en el centro del patio y buscan la renaturalización de los espacios exteriores de la escuela, ofreciendo a niños de diferentes edades diferentes recursos de juego, movimiento y experimentación. El primero de ellos, con la pradera como base y promontorios a diferentes alturas, facilita la creación de juegos relacionados con el movimiento en un entorno natural mediante elementos como toboganes, caminos de tocones y traviesas, grupos de rocalla, entre otros.

En la segunda, aunque también se introducen elementos de destreza como barras de equilibrio o pirámides de trepa, se pretende fomentar también el juego simbólico y la experimentación mediante la introducción de nuevos pavimentos (arena) y elementos de relación (troncos a diferentes alturas, un tipi y los túneles y la casa de juego reutilizados del patio actual). Tras estos dos nuevos espacios se sitúan, por un lado, una zona de aula abierta, con mesas protegidas del sol mediante la plantación de nuevos árboles y una zona de huerto y plantas aromáticas, desarrollado sobre un nuevo pavimento de zahorra. En la zona más alejada del edificio principal, se replantea el juego reglado para posibilitar el juego inclusivo y promover diferentes opciones de juego con pelota.

Por último, en la zona más apartada del resto del patio, la que se sitúa tras la pérgola metálica, junto al edificio del comedor, se pretende fomentar el encuentro y la relación entre los niños y niñas mediante un promontorio de pradera, con la formación de gradas a diferentes alturas, mesas, y otros elementos naturales como el mimbre vivo. A lo largo de todo el proyecto se propone la introducción de nuevos elementos de vegetación como árboles de diferentes especies, arbustos ornamentales y plantas aromáticas con el objetivo de reforzar la naturalización del patio, crear nuevos elementos de sombra y fomentar la observación, la experimentación y la interacción con la naturaleza.

Ejecución en dos etapas

El plazo de realización de las obras se fija en un total de 183 días naturales, si bien la obra se llevará a cabo en dos fases diferenciadas. La primera debe ejecutarse prioritariamente en el periodo de cierre del centro por vacaciones escolares durante los meses de segunda mitad de junio, julio, agosto, septiembre y octubre (entre el 15 de junio y el 31 de octubre). Estos primeros 138 días naturales, contados a partir de la fecha que se fije en el acta de replanteo e inicio de obra, corresponden exclusivamente a los trabajos de construcción.

La segunda debe ajustarse al periodo ideal de plantación de vegetación durante los meses de noviembre y diciembre (entre el 1 de noviembre y el 15 de diciembre), finalizando en todo caso antes del 15 de diciembre de 2023. Estos últimos 45 días naturales, contados a partir de la fecha que se fije en el acta de replanteo e inicio de obra, están destinados exclusivamente a labores de plantación y siembra de vegetación.

2023-03-11T06:46:04+01:00
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