Además de los decretos relativos a medidas urgentes para la conciliación de la vida familiar y profesional, las destinadas a afrontar las consecuencias de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo y otro para la digitalización de la Administración de Justicia; el Congreso celebrará este próximo miércoles un Pleno extraordinario para debatir las enmiendas de totalidad a la ley de amnistía registradas por el PP y Vox, y los objetivos de déficit y el conocido como techo de gasto. Las enmiendas a la totalidad con texto alternativo que registraron las dos formaciones de la derecha a la proposición de ley orgánica de amnistía, y que a buen seguro encenderán el ambiente en el hemiciclo en este estreno de año, fueron ayer admitidas a trámite por la Mesa de la Comisión de Justicia del Congreso. En su reunión del martes la Mesa previsiblemente también admitirá a trámite la iniciativa registrada de forma conjunta por el PSOE y el PP para modificar el artículo 49 de la Constitución y eliminar el término “disminuidos”, sustituyéndolo por el de personas con discapacidad.
En cuanto a las enmiendas a las medidas de gracia a los condenados t perseguidos por el procés, el PP propone que se tipifique penalmente la deslealtad constitucional, como sería una declaración de independencia o la convocatoria de un referéndum al margen de las leyes, y prevé especificar en el Código Penal que se puedan disolver las personas jurídicas que incurran en ese delito, incluidos partidos políticos. Ahora bien, el propio partido tuvo que salir a minimizar esta proposición y a precisar que no se iban a castigar las ideas sino los actos delictivos. Por su parte, Vox ha propuesto en su enmienda un nuevo tipo delictivo que castigue “a quienes negocien con condenados, procesados o sustraídos de la acción de la Justicia por delitos contra la Constitución, orden público, traición y la independencia del Estado y la paz y defensa nacional”.
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, vinculó ayer la propuesta del PP de ilegalizar partidos a los “vaivenes” de su política, y reivindicó que el PSOE, por contra, está “en otra onda”, buscando resolver problemas políticos “haciendo política”. El dirigente socialista recordó que el PP se reunió con Junts “para intentar buscar un acuerdo de investidura”. “Como no salió, el PP adopta el perfil público al que nos tiene acostumbrados, que es el de la confrontación, el de la agresividad”, verbalizó, felicitándose de que el PSOE no da “bandazos” porque apuesta por solucionar definitivamente el conflicto catalán. “Y lo vamos a hacer. Otros siguen en las soluciones del Código Penal y de los tribunales, cuando eso no conduce a ningún sitio en este momento”, sentenció.
Por su parte, la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Rodríguez de Millán, afirmó que el PP propone disolver organizaciones que promuevan referéndums porque ahora “le conviene” tras la “infructuosa” reunión mantenida con Junts para investir a Alberto Núñez Feijóo, iniciativa que ha causado desconcierto en el seno de la ultraderecha porque nunca han contado con el apoyo de los populares en propuestas parecidas. “Nos preocupa muchísimo que el PP se reúna a escondidas con Junts y luego decida presentar este tipo de iniciativas movidos únicamente por la conveniencia, pero aunque solo sea por eso, nos parece que es una iniciativa buena”, destacó.