Un nuevo y esperanzado verano arranca. Con la llegada de la vacuna y la población casi inmunizada al completo, las personas empiezan a planear viajes para recuperar el tiempo perdido, poder relajarse y desconectar de la rutina.
A pesar de las buenas noticias, los viajes al extranjero aún suponen mucho papeleo e incertidumbre. Es por esto que muchas familias están optando por el turismo nacional en coche. El vehículo es un transporte privado por lo que es más complicado el contagio.
Los expertos en salud aseguran que la dieta es esencial para mantener la concentración al volante, cansarse lo menos posible y no quedarse dormido.
También el mantenimiento del coche es esencial para que el viaje se realice de la mejor manera posible y sin contratiempos. Después de varios meses sin utilizar los vehículos para grandes trayectos, es importante recordar lo básico para que no aparezcan averías durante los días de vacaciones.
La buena dieta es de vital importancia
Una correcta alimentación no es un tema que debería preocupar a las personas sólo durante el verano, pero se suele prestar más atención cuando llega el buen tiempo porque hay que mostrar el cuerpo un poco más.
Sin embargo, lo más importante es cómo se encuentra el organismo más no la superficie del mismo. Aun así, una buena condición física ayudará a superar de mejor manera las altas temperaturas, las excursiones e incluso las comilonas típicas de este momento del año.
Es por eso que comer mal puede provocar somnolencia, fatiga y mala digestión. Estas tres cosas pueden ser graves si afectan a una persona que está conduciendo de manera prolongada, ya que aumenta el riesgo de producir un accidente en la carretera.
Un médico de Seat Cars indicó que "nunca debemos ponernos al volante con el estómago vacío, ya que se pueden sufrir bajadas de azúcar y mareos. Además, la sensación de hambre disminuye la atención porque estamos pensando en otra cosa".
Los alimentos ideales
El gasto energético mientras se conduce un coche se sitúa entre las 1.000 y 1.300 kilocalorías, algo similar a cuando una persona está sentada en el sofá.
Es por esta razón que la ingesta debe controlarse. Si se busca un trayecto tranquilo y con pocas molestias es aconsejable consumir alimentos que no sean pesados y evitar aquellos que puedan producir acidez.
Por ende, antes de viajar es mejor no comer fritos y rebozados; tampoco salsas, alimentos picantes y por supuesto alcohol. Además las legumbres, el arroz y la pasta son comidas que suelen obstruir el estómago.
Y en el caso que se tenga que desayunar antes de emprender el viaje por carretera, se puede comer tostadas con jamón, alguna pieza de fruta y café. En cuanto a mientras se está en medio trayecto, no olvidar de beber agua y consumir alimentos a la plancha.