La importancia de vivir “con buen pie”

Expresiones como empezar el día con buen pie o levantarse con el pie izquierdo tienen el mismo elemento protagonista, aunque nos trasladan a escenarios contrapuestos. Si bien en ambos casos el sentido es figurado, definen a la perfección la importancia que tienen las extremidades inferiores en nuestras vidas. Es decir, la salud del pie impacta de manera crucial no solo en la movilidad de las personas, sino en nuestro bienestar general. En este contexto, el campo de la podología se presenta como una senda apasionante y vital, donde el tratamiento de los pies y extremidades inferiores a través de la medicina se convierte en una ciencia que influye directamente en la calidad de vida de las personas.

Los pies son la base de soporte del cuerpo, donde “empiezan y acaban” las funciones de nuestro aparato locomotor, como son caminar, mantener el equilibrio o realizar todas nuestras actividades cotidianas. Piezas clave de un complejo engranaje que, cuando sufren algún tipo de problema o deterioro, afectan a todo el conjunto. Así, los problemas articulares o musculoesqueléticos pueden limitar nuestra capacidad de llevar una vida activa, con los perjuicios que eso conlleva. No hay que olvidar tampoco que un tercio de las lesiones deportivas tienen su origen en los pies.

Además, las afecciones del pie pueden provocar una alteración postural y de alineación del cuerpo y repercutir en otras partes, como las rodillas, las caderas, la espalda o incluso el cuello. También pueden influir en la circulación sanguínea, especialmente en personas con diabetes o enfermedades vasculares y nerviosas, que sufren la aparición de úlceras, infecciones y problemas más graves de vital importancia como pueden ser amputaciones o sepsis.

Los pies son la base de soporte del cuerpo, donde “empiezan y acaban” las funciones de nuestro aparato locomotor. Peakstock

De hecho, se estima que un 15% de los pacientes de diabetes mellitus desarrollará una úlcera a lo largo de su vida, por no hablar del impacto negativo en el ánimo y la autoestima que producen el dolor crónico o las limitaciones de movilidad en las actividades cotidianas.

Un mayor tratamiento de todas las patologías del pie

La creciente conciencia sobre el cuidado general de la salud y, por extensión, de los pies en particular, el incremento de la práctica deportiva o el envejecimiento de la población ha disparado la demanda de podólogos, una profesión sanitaria en constante avance tecnológico y con magníficas perspectivas laborales. De hecho, la empleabilidad en el ámbito de la podología se encuentra en los lugares más altos de la tabla de profesiones de la salud.

Esta elevada inserción laboral está directamente relacionada con el incremento en la demanda de tratamiento de todas las patologías del pie, la carencia de profesionales para prestar una atención especializada y una mayor exigencia de expertos universitarios que puedan, además, ampliar su formación con un postgrado o investigar en este ámbito de la salud.

La Universidad EUNEIZ se convertirá desde el próximo mes de septiembre en la primera institución académica en impartir el Grado en Podología en el País Vasco. Cuatro años de formación para dotar a los/las estudiantes de los conocimientos, habilidades prácticas y aptitudes necesarias para el reconocimiento, diagnóstico y tratamiento de todas las afecciones y deformidades de los pies.

Con un incremento en el número de horas de formación clínica – en concreto, un 15% de créditos en prácticas en instituciones sanitarias-, este título se acerca a los estándares de países como Reino Unido, Australia o Estados Unidos, donde las competencias del podólogo/a son las más avanzadas a nivel mundial.

En opinión del Dr. Josep Farradellas, director académico del Grado en Podología en la Universidad EUNEIZ,“el Grado en Podología representa una travesía educativa única que sumerge a los estudiantes en el mundo de la anatomía, biomecánica, cirugía y tecnología biomédica. Este programa académico va más allá de la superficie para explorar la complejidad de la anatomía podológica y, al mismo tiempo, capacita a los futuros podólogos/as con las habilidades prácticas necesarias para abordar una amplia variedad de condiciones médicas”.

Desde la prevención hasta la cirugía

La prevalencia de las enfermedades del pie y la importancia de la salud de las extremidades inferiores en nuestro bienestar general ha incrementado ostensiblemente la demanda de esta disciplina sanitaria que, en la actualidad, presenta un gran soporte legislativo para regular todas sus competencias profesionales, cada vez con mayor penetración en el sector sanitario público.

No hay que olvidar que el podólogo/a es el mayor especialista en la patología del pie y se puede encargar de los tratamientos de carácter conservador y no invasivo, así como de la realización de cirugías complejas a nivel hospitalario. De hecho, ya se encuentran en funcionamiento unidades del pie diabético en todo el territorio nacional, con un creciente protagonismo del podólogo/a en la disminución de amputaciones, en la mejora de la calidad de vida de estos pacientes y en un menor coste en su tratamiento médico.

El podólogo/a es el mayor especialista en la patología del pie. Tonet Gandia

“Los estudiantes se encontrarán con un mercado laboral prometedor, en constante crecimiento por las competencias adquiridas en los últimos 20 años. Además, no solo trabajan en la resolución de problemas específicos del pie, sino que también desempeñan un papel crucial en la promoción de la salud general. La conexión entre la salud de los pies y el bienestar general del cuerpo es innegable, y los graduados en podología se convierten en agentes de cambio, contribuyendo a la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades.”, asegura el responsable académico del Grado en Podología de EUNEIZ.

El auge de la profesiones de salud

Esta elevada inserción laboral se extiende también a otras profesiones de la salud, en constante auge por el impacto de la pandemia y por una mayor conciencia en torno a la necesidad de mejorar nuestra calidad de vida. Precisamente, el cuidado de la salud mental y la atención psicológica ha sido otro de los asuntos que el confinamiento colocó en la agenda pública por su estrepitoso fracaso a nivel mundial, según destaca el nuevo Atlas de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud. En este sentido, la Universidad EUNEIZ ha incorporado también el Grado en Psicología entre los nuevos títulos que implantará en el curso 2024-25.

EUNEIZ ha incorporado el Grado en Psicología entre los nuevos títulos que implantará en el curso 2024-25.

Con una media de seis psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes en el territorio nacional, frente a los doce profesionales que la OMS considera un número óptimo ­-teniendo en cuenta la demanda social existente-, y a los dieciocho de media europea, España presenta un déficit de especialistas para hacer frente a las necesidades actuales. Los ámbitos socio-sanitario, educativo, comunitario, jurídico y otros entornos de interés, como la prevención de accidentes y la seguridad vial, la intervención en crisis ante grandes catástrofes naturales y provocadas o la atención a víctimas del terrorismo, entre otras, requieren de profesionales capaces de comprender, interpretar, evaluar, diagnosticar e intervenir en el comportamiento humano para mejorar la salud y la calidad de vida.

Además de la Mención en Psicología de la Salud (90 ECT), de carácter obligatorio para que los estudiantes puedan acceder a la formación de postgrado habilitante en Psicología General Sanitaria, el plan académico ofrece una combinación de asignaturas del ámbito de las nuevas tecnologías y el deporte aplicados a la psicología, áreas de conocimiento en las que está especializada EUNEIZ.