El Ejecutivo autónomo invitó ayer a los agentes de la cadena alimentaria “a que se sumen voluntariamente” a un Código de Buenas Prácticas Empresariales del Sistema Alimentario de Euskadi, que establece” las bases y principios sobre los que deben fundamentarse las relaciones comerciales entre los operadores de la cadena de valor de la alimentación”. En la actualidad más de 25 entidades y organizaciones están adheridas.
Se busca “favorecer la colaboración de todos los agentes del sector alimentario de Euskadi para garantizar la sostenibilidad social, económica y medioambiental de la cadena alimentaria, poniendo en valor al sector primario y mostrando una mayor transparencia en las prácticas mercantiles, para mejorar todo el proceso, desde la producción a la comercialización de los productos”.
Según el departamento, la agricultura familiar “es necesaria para dar respuesta al reto de la necesidad de alimentos seguros y sostenibles, a la crisis climática, a la vertebración del territorio y al bienestar de la población”. “Desde el Gobierno Vasco se hace un llamamiento a toda la sociedad vasca para que muestre su apoyo a través del consumo de productos locales”, apuntó Tapia.
El Comité Regional de Agricultura Familiar (CRAF) de Euskadi se creó en el marco del Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar 2019-2028, con el objetivo de “fortalecer la agricultura familiar y mejorar la vida de los pequeños productores vascos”.
Está presidido por Alfredo Montoya y el Foro Rural Mundial participa como Secretaría Técnica. En la actualidad, son miembros de este comité Basque Culinary Center, Bizilur, Instituto Agrario Arkaute, Consejo Vasco de la Juventud, EHNE, EHKB-UCE Unión de Consumidores de Euskadi, EKA-ACUV Asociación de Personas Consumidoras y Usuarias Vascas, Elika, ENBA, Eroski, Eusko Ikaskuntxa, Foro Rural Mundial, Fundación Cándido Iturriaga y María Dañobeitia, Hazi, Konfekoop, Landa XXI, Lursail, Mendinet, UAGA y UN Etxea.