Bizkaia

La incertidumbre económica deja en el aire la venta del Palacio Olabarri en Bilbao

El interés durante la subasta no se materializa y ya se plantean bajar un 15% el precio de salida: 10,5 millones de euros
El Palacio Olabarri está emplazado en un punto estratégico de la villa.

Una de cal y una de arena. Porque a pesar de la positiva evolución en la actividad meramente portuaria –tráficos de mercancías y de pasajeros en ferries y cruceros– la Autoridad Portuaria de Bilbao (APB) no ha logrado despejar por completo las sombras financieras y económicas que el contexto mundial proyecta sobre la actividad empresarial e industrial más cercana. Y es que ni la venta del Palacio Olabarri se ha materializado ni la construcción de una segunda terminal de contenedores ha salido adelante.

Ambas operaciones han quedado desiertas finalmente. Y eso que pretendientes ha habido para una y para otra. En el caso de la histórica sede de esta institución –en Campo Volantín– el desenlace sigue abierto; es decir, el inmueble sigue a la venta. El precio de salida es de 10,5 millones. La misma cantidad que marcó el calendario de subasta –con prórroga incluida debido a la disposición demostrada por las candidaturas presentadas– y que se cerró este pasado día 2 sin una firma.

Esta falta de respuesta obliga a la Autoridad Portuaria de Bilbao a “analizar el contexto del mercado” para poder adoptar las decisiones más convenientes. Esta vez no se abrirá un nuevo procedimiento de subasta; eso sí, tal y como insistía Ricardo Barkala, presidente de este organismo, el inmueble “puede ser adquirido si se aporta la cantidad de salida”. Así será hasta el próximo 13 de julio, cuando se celebre un Consejo de Administración de la APB. A partir de esa fecha, una de las posibilidades que se baraja es reducir un 15% ese precio de salida.

Se subasta palacete en el Campo Volantín de Bilbao Deia

Y como en alguna ocasión apuntó el propio Barkala, hasta una decena de firmas se habrían interesado por empadronarse en el Palacio Olabarri. Sin embargo, las servidumbres –no se pueden construir garajes– y la protección patrimonial del edificio, se antojan como los principales escollos para adoptar la decisión final. El propio Barkala reconocía que “el precio no les encajaba”; más aun teniendo en cuenta la inversión que requiere cualquier actuación en el interior del histórico inmueble.

No ha sido, sin embargo, la única adversidad que ha sobrevenido a la APB durante estos primeros compases del año. Esta otra relacionada con la imposibilidad de sacar adelante el proyecto para construir una segunda terminal para contenedores. El plazo para presentar ofertas se cerró el 29 de mayo y el concurso ha quedado desierto. Y eso que, como en el caso anterior, han sido varias las firmas interesadas. “Han sido intensos los contactos y las reuniones mantenidas”, detalló.

No obstante, este plan para captar nuevos tráficos y mejorar la competitividad del Puerto de Bilbao no ha podido ver la luz. Las razones aducidas por las empresas –explicó Barkala– “son variadas”. Por ejemplo, algunas habían solicitado cambios en las condiciones establecidas en los pliegos reguladores del concurso.

El apunte

Crecimiento. El tráfico del Puerto de Bilbao ha crecido un 3,9% en el último año, con un total de 13,4 millones de toneladas en los cinco primeros meses del presente ejercicio. Los incrementos más significativos se han registrado en el tráfico de graneles sólidos, con un 15 %; los líquidos, con un 3,7 %, y el de contenedores (0,3%), y se ha reducido el tráfico de mercancía convencional (-8,3%). El tráfico de pasajeros se ha situado en 56.421 personas, con un aumento del 2,5 por ciento en los ferries y cruceros.

07/06/2023