Polideportivo

La incógnita Bernal

Campeón del Tour en 2019 y ganador del Giro en 2021, el colombiano, que hoy cumple 27 años, busca su mejor versión tras el terrible accidente que sufrió en enero de 2022
Egan Bernal tratará de dar lo mejor de sí mismo. / INEOS

La mejor y más simbólica victoria de Egan Bernal, la más celebrada, tiene que ver con la vida aunque no hace tanto tiempo que se coronó en el Tour de 2019 y se pintó de rosa en el Giro de 2022. Los fastos de aquellos logros, que le situaron en el Olimpo, empequeñecieron cuando el colombiano sufrió un espeluznante accidente en enero de 2022 tras chocar a alta velocidad contra la parte trasera de un autobús mientras entrenaba en Colombia. El terrible accidente pudo costarle la vida debido a la gravedad de las lesiones sufridas. Sobrevivió, aunque se astilló entero. La anatomía de Bernal, que hoy cumple 27 años, se convirtió en una cartografía quebrada del esqueleto humano. Acumuló fracturas en todas las coordenadas de su cuerpo. Contabilizó la rotura de 11 costillas. Fémur. Rótula. Cervicales T5-T6. Odontoides. Metacarpiano. Un pulgar. Un diente. Perforación de los dos pulmones. Los cirujanos consiguieron soldar su cuerpo, reconstruirlo, tras una tarea de orfebrería.

El impacto del ciclista contra el bus resultó tan violento que abolló la parte trasera del vehículo. Después del accidente, Bernal fue intervenido quirúrgicamente en la Clínica La Sabana por un experimentado equipo de traumatología. Las cirugías fueron un éxito y Bernal inició la rehabilitación. “Después de haber tenido un 95% de probabilidad de haberme quedado parapléjico y casi perder la vida haciendo lo que más me gusta hacer... Casi me mato, pero I’m back”, dijo entonces a través de las redes sociales. Era su primera bocanada de aire. Tras horas de incertidumbre, el regreso a la vida supuso un festejo. Después de una durísima recuperación, de infinidad de horas de rehabilitación, La Bestia retornó a la competición el 16 de agosto de ese mismo año. Asomó en Dinamarca en una carrera que no pudo concluir. En el Tour de Alemania le sucedió lo mismo. Remató la campaña en Italia. Apenas acumuló 12 días de competición en el oscuro 2022. Sin embargo, era el comienzo. No se trataba de competir, el reto, mayúsculo, era integrarse poco a poco en el pelotón. Sin prisas. Recuperarse era el mandamiento.

La pasada campaña alumbró un mejor Bernal, aunque lejos todavía del ciclista que fue, una versión que tal vez no vuelva a reconquistar. Con todo, dio pasos muy importantes. El primero, completar una campaña entera sin demasiados sobresaltos. Inició el curso en la Vuelta a San Juan y se dejó ver entre los mejores hasta que una caída le sacó de la carrera. En la Volta también se fue al suelo y tuvo que abandonar. Se enderezó y completó 79 días de competición. Finalizó el Tour y pudo también con la Vuelta. Mejoró Bernal. Lo dicen los datos y sus números. En el Ineos atestiguaron su progresión. Finalizó la Itzulia, Romandía, el Tour de Hungría y el Dauphiné, además de participar en el Tour y la Vuelta. Buenas noticias.

El colombiano no padece secuelas del accidente, pero las lesiones sufridas y el tiempo sin competir acumulado le han lastrado enormemente. En un ciclismo que cabalga al galope cualquier desajuste implica un retroceso. El de Bernal era una cuestión mayor. No se trata ya de volver a aquel estado superlativo. Se exige superarlo para poder emparejarse con los mejores. Bernal no está aún en esa sintonía. “Me levanto cada día pensando que volveré a mi mejor nivel. Quiero tener esa mentalidad de que podré ser uno de los mejores corredores del mundo, porque de lo contrario, creo que no seguiría montando en bicicleta de manera profesional. Me jubilaría simplemente”, dijo en noviembre tras culminar su primera temporada de regreso tras el accidente. La fortaleza mental empuja al colombiano, que no está dispuesto a rendirse. “La mente está puesta en volver a pelear por los podios en las grandes. Cuando estás con los mejores y sientes lo que significa ganar un Tour, el Giro de Italia y que solo falta una carrera como la Vuelta... eso te estimula, así que tengo muchas ganas de volver a ese nivel y estoy trabajando mucho para lograrlo”, certificaba el campeón del Giro y del Tour.

Gregario Bernal enfocará el presente curso estrenándose a comienzos de febrero en la Vuelta a Colombia. Su reloj se pone en marcha. Está por ver cuál será su progresión y su límite. Nadie puede asegurar hasta dónde podrá llegar. En el equipo confían en sus posibilidades, pero nadie sabe a ciencia cierta si el colombiano será capaz de resurgir y alcanzar al ciclista que deslumbró al mundo con la consecución de su primer Tour cuando era un muchacho de 22 años. De momento, en su calendario regresará al Tour como gregario de Carlos Rodríguez, que se ha convertido en el líder del Ineos. Bernal se subrayó en la carrera francesa como el mejor mayordomo de Thomas cuando el galés venció la Grande Boucle en 2018.

Un año después, Bernal se entronizó en los Campos Elíseos de París. En 2021, el Giro entró en la vitrina de Bernal tras superar unas dolencias de espalda que le crucificaron. En 2022, el destino le colocó ante su mayor reto después del escalofriante accidente que padeció. De regreso a la vida, el colombiano sueña con ser el ciclista que brillaba en las montañas, el hombre alado que planeó sobre el Tour y el Giro. El tiempo dirá hasta dónde alcanza su vuelo. Si es el Ave Fénix o Ícaro. De momento, las interrogantes se posan sobre el colombiano. La incógnita Bernal.

14/01/2024