Mientras algunos hosteleros lamentan lo mucho que les cuesta conseguir camareros no son pocos los y las demandantes de empleo que muestran las vergonzosas ofertas de trabajo que reciben, que en algunos casos parecen una vuelta a la esclavitud, con jornadas eternas, poco descanso, contratos ilegales y sueldos irrisorios, que en buena parte se pagan en negro.
Muchas de esas propuestas las comparte la cuenta de X (antes conocido como Twitter) @SoyCamarero, detrás de la que se encuentra Jesús Soriano, profesional de la hostelería desde los 16 años y que se encarga de denunciar muchas de las situaciones conflictivas que se viven dentro de su sector, desde ofertas denigrantes a reseñas injustas.
En este caso ha compartido una conversación de WhatsApp que le ha remitido una joven, que al parecer se mostraba interesada por una oferta para trabajar de camarera en las Fallas de Valencia, que comienzan en marzo (se deduce porque ha guardado el contacto de quien ofrece el empleo como ‘Camarera Fallas’). “Cuando crees que lo has visto todo, llega esto”, titula la conversación Soriano.
Tras saludar y preguntar qué edad tiene la aspirante a camarera (27 años), el o la persona que ofrece el trabajo le suelta directamente los horarios que tendría, y que directamente ya son una explotación: de lunes a sábado (“descanso un día”) de 7 a 19 horas. Ante la incredulidad de la interesada por las doce horas de trabajo diarias, le pregunta, por si ha sido un error, si se refiere a de siete de la mañana a siete de la tarde. Se lo confirma: “Sí”, aunque afirma que “puedes descansar dos horas”.
No conforme con eso añade más condiciones preocupantes: 700 euros al mes “más alta en la Seguridad Social”, como si eso fuera un plus cuando es una obligación del empresario. Pero para rematar, esa alta en la Seguridad Social es sólo “de dos horas”. Ante la pregunta de si estaba conforme con las condiciones (“Ok?”, le escribió), la mujer sólo pudo responder lo que respondió: “Me estás vacilando?”. Y ahí acaba la conversación de WhatsApp que deja claro que la oferta era indigna y que la aspirante no la aceptó.
La propuesta ha generado indignación en los internautas. “Sólo ha faltado ‘los grilletes se descuentan de forma prorrateada de la nómina’ y ‘las horas extra se pagana al final de la jornada en latigazos”, responde un usuario de X. “Al final, te sale a pagar para ir a currar”, afirma otro. “Y luego hay muchos que dicen: ‘La gente no quiere trabajar’. No estaría mal una inspección, se merece una buena denuncia”, añade otro que se suma a los que le piden “pasar este texto a la autoridad correspondiente y que preparen una inspección, ya que seguramente tengan ya a alguien con esas condiciones. Si pudieran pagarían dos platos de lentejas”.