La industria vasca salió con fuerza del fortísimo impacto que supuso la pandemia. En el año 2022, el peso del sector industrial en la economía de la CAV ascendió al 24,2%, porcentaje superior a los de 2020 (22,8%) y 2021 (23,3%). Una recuperación paulatina que, sin embargo, es un punto inferior al porcentaje de 2011 y representa dos décimas menos que el de 2016. El volumen de ingresos del sector industrial alcanzó en ese año 74.642 millones de euros en términos corrientes, el más alto de la serie histórica en la CAV. Este volumen de cifra de negocios, que supone un incremento del 26,1% con respecto a 2021, es notorio si se tiene en cuenta que ese año toda la economía, y especialmente el sector secundario, se vio afectado por la altísima inflación y los problemas de suministro de materiales.
Las cifras muestran que el peso del sector industrial en Euskadi se mantiene por encima de la que tiene el conjunto del Estado (17,4%), Francia (13,3%) o la UE (20,6%). Sin embargo, hay retos pendientes. Uno tiene que ver con la productividad. Según el informe hecho público ayer por Eustat, este importante baremo, entendido como cociente entre el valor añadido bruto a coste de factores y el personal ocupado alcanzó en el año 2021 –último ejercicio con datos disponibles– los 68.000 euros por trabajador en Euskadi, superior a la del Estado (63.100 euros), pero inferior a la del promedio de la UE (74.700 euros), de Francia (81.000 euros) o Alemania (92.600 euros). La mejora de la productividad laboral y de la competitividad empresarial son dos de las tareas que la economía vasca y española en su conjunto tienen como reto para converger con el entorno europeo.
La evolución del valor añadido de la industria vasca en el año 2022 presentó valores similares a los anteriores del 2020, año del estallido de la pandemia. De hecho, en términos de volumen, Euskadi registró un crecimiento del 4,7%, mientras que Francia y Alemania sufrieron descensos, del 1,5% y 0,5%, respectivamente. La crisis derivada de la guerra de Ucrania y el desabastecimiento energético han influido gravemente en la evolución de la industria alemana, aunque las últimas previsiones de los institutos de análisis del país apuntan a una mejora en la segunda mitad del año.
Por sectores, la metalurgia volvió a ser el que más presencia productiva tuvo en el sector. El 30,2% del Valor Añadido Bruto (VAB) generado por la Industria vasca en 2022 correspondió a la rama de Metalurgia y productos metálicos. Por detrás estuvieron Maquinaria y equipo (10,1%), Material de transporte (9,9%) y Energía eléctrica, gas y vapor (9,3%). Los sectores mencionados representan casi el 60% del valor añadido que genera la industria en Euskadi.
FACTORES
El informe también constancia de otras variables que son tradicionales en el sector industrial, como la importancia del empleo y la innovación. La gran mayoría de los establecimientos industriales, el 83,3%, contaban con menos de 20 trabajadores y representaban el 20,8% del empleo. En el otro extremo, el 0,8% de los establecimientos, con más de 250 trabajadores, concentraban el 25,4% del empleo. En cuanto al mercado laboral, la industria contribuyó con un 19,8% del empleo total en 2022.
En cuanto al nivel tecnológico de los distintos sectores industriales de Euskadi, el 5,2% de las actividades industriales de la CAV se encuadra en el nivel alto, un 1,7% más que en 2010. Por otra parte, desde el año 2010 a 2022 los sectores con algún contenido tecnológico han aumentado en más de cinco puntos porcentuales, pasando del 84,9% del 2010 al 90% del año 2022. Según destacó Eustat, uno de los rasgos distintivos de las empresas industriales vascas es su “clara orientación exterior, reflejada en su alta propensión exportadora”. Este indicador, que refleja la proporción de las exportaciones industriales sobre el VAB industrial, alcanzó un valor del 140% en el año 2022 en Euskadi. Ese año, las exportaciones de la industria vasca alcanzaron los 32.721 millones de euros, mientras que las importaciones supusieron 29.662 millones, con lo que la tasa de cobertura total alcanzó el 110,3%.