La inflación interanual de la eurozona se situó en noviembre en el 10,1%, lo que implica una bajada respecto del récord histórico del 10,6% registrado en octubre, la primera desaceleración en su escalada en 17 meses, aunque la corrección fue una décima menos intensa de lo anticipado inicialmente por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, que señala a España como el país de la UE donde los precios subieron con menor intensidad, con un 6,7%.
Por su parte, en el conjunto de la UE, la tasa de inflación interanual se ralentizó en noviembre al 11,1% desde el 11,5% registrado en octubre.
La lectura de inflación en noviembre para la eurozona representa el primer signo de moderación en la escalada de los precios iniciada en el verano de 2021 y la mayor corrección a la baja del impulso inflacionista desde agosto de 2020, mostrando así al Banco Central Europeo (BCE) los primeros signos del efecto del cambio de su política monetaria.
En su reunión de ayer, el instituto emisor de la eurozona elevó los tipos en 50 puntos básicos, hasta el 2,5%, y la presidenta del BCE, Christine Lagarde, adelantó que se acometerán más subidas de semejante intensidad "durante un periodo de tiempo".
En noviembre, el alza de los precios de la energía se moderó en la zona euro al 34,9% desde el 41,5% de octubre, mientras que el encarecimiento de los alimentos frescos fue del 13,8%, frente al 15,5% del mes anterior.
Asimismo, los servicios subieron un 4,2% interanual, una décima menos que en octubre, y los bienes industriales no energéticos se encarecieron un 6,1%, en línea con el dato del mes anterior.
Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en noviembre en el 7%, una décima por encima del alza de octubre, mientras que al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se mantuvo en el máximo histórico del 5% por segundo mes consecutivo.
Entre los países de la UE, la inflación interanual descendió en noviembre en dieciséis Estados miembros, se mantuvo estable en tres y aumentó en ocho.
Las tasas anuales más bajas se registran en el Estado español (6,7%), Francia (7,1%) y Malta (7,2%). Por contra, las subidas de precios más intensas se observaron en Hungría (23,1%), Letonia (21,7%), Estonia y Lituania (ambos 21,4%).
De este modo, el diferencial de precios favorable a España respecto de la eurozona fue de 3,4 puntos porcentuales y de 4,4 puntos en relación al promedio de los Veintisiete.
En comparación con otras grandes economías mundiales, en noviembre la tasa de inflación de Estados Unidos se moderó al 7,1%, lo que supone un descenso de seis décimas respecto al dato de octubre y el menor incremento de precios de todo 2022.
Asimismo, en Reino Unido la inflación interanual de noviembre fue del 10,7%, frente al 11,1% registrado en octubre, cuando registró el mayor incremento de los precios desde 1981.
Según los últimos pronósticos del BCE, los precios subirán en promedio en 2022 un 8,4% en la eurozona, tres décimas más de lo que esperaba en septiembre, con una inflación subyacente del 3,9%.
El próximo año, la inflación se moderará solo al 6,3%, cuando anteriormente anticipaban al 5,5%, con una tasa subyacente del 4,2%, mientras que en 2024 será del 3,4%, frente al 2,3% previsto en septiembre, y la inflación subyacente será del 2,8%.
Asimismo, en sus primeras previsiones para 2025, el BCE contempla que la tasa de inflación general sea del 2,3%, aún por encima de su objetivo, con una tasa subyacente del 2,4%.