La inflación de la eurozona subió dos décimas en diciembre del pasado año, hasta una tasa interanual del 2,4 %, según los datos publicados este viernes por la oficina comunitaria de estadística Eurostat, que confirman la estimación preliminar conocida a principios de este mes.
La inflación subyacente, que excluye la energía y los alimentos por la volatilidad de sus precios y es la utilizada por el Banco Central Europeo (BCE) en sus decisiones de política económica, se mantuvo estable en el 2,7 % por cuarto mes consecutivo.
Los servicios fueron el componente con mayor aumento de precios el mes pasado (un 4 %), seguido de los alimentos procesados, el alcohol y el tabaco (2,9 %), los alimentos sin procesar (1,6 %), los bienes industriales no energéticos (0,5 %) y la energía (0,1 %).
Por otro lado, la inflación en el conjunto de la Unión Europea se incrementó también en dos décimas en el último mes de 2024, hasta alcanzar una tasa del 2,7 %.
A pesar de ello, tanto la zona euro como el conjunto del bloque cerraron el pasado ejercicio con aumentos de los precios menores a las registrados en el mismo mes de 2023: la inflación un año antes era del 2,9 % en los países de la moneda común y del 3,4 % en la UE.
De esta forma, la zona euro cierra un 2024 marcado por una bajada gradual pero no constante de los precios: inició el curso en enero con una tasa interanual del 2,8 % que se moderó hasta el 2,4 % de abril para después repuntar otra vez en los meses de verano hasta la cota del 2,6 % en julio.
Después retomó su descenso y alcanzó su mínimo del año en septiembre con un crecimiento de los precios del 1,7 % para más tarde cerrar el ejercicio con un trimestre de subidas que se atribuyen a un efecto temporal derivado del comportamiento de la energía un año antes.
Por encima de la media
Con respecto a la inflación en los países del club europeo, el Estado español registró una inflación del 2,8 % en diciembre que es cuatro décimas superior a la media de la eurozona (una más que la de la UE) y es idéntica a la tasa observada en Alemania (también un 2, 8 %).
Por otro lado, los precios aumentaron un 1,8 % en Francia y un 1,4 % en Italia, las otras dos grandes economías de la zona euro.
Rumanía fue el Estado miembro con una mayor inflación en diciembre del pasado año (5,5 %), seguido de Hungría (4,8 %), Croacia (4,5 %), Bélgica (4,4 %), Estonia (4,1 %), Polonia y Países Bajos (3,9 %), Letonia (3,4 %), Chequia (3,3 %), Eslovaquia (3,2 %), Portugal y Chipre (3,1 %), Grecia (2,9 %) y el Estado español y Alemania (2,8 %).
Por contra, el incremento de los precios fue inferior a la media europea en Austria y Bulgaria (2,1 %), Eslovenia (2 %), Lituania (1,9 %), Malta, Francia y Dinamarca (1,8 %), Suecia, Finlandia y Luxemburgo (1,6 %), Italia (1,4 %) e Irlanda (1 %).