El Índice de Precios de Consumo (IPC) se moderó en julio hasta el 2,8 % interanual, seis décimas menos que el mes anterior, por el abaratamiento de la electricidad, mientras que la inflación de los alimentos se recortó 1,1 puntos, hasta el 3,1 %, la menor tasa en casi tres años.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este martes el dato de inflación adelantado hace dos semanas, así como el de la inflación subyacente (sin energía ni alimentos frescos), que se moderó dos décimas y se situó en el 2,8 %, la tasa más baja desde enero de 2022.
En la evolución del precio de los alimentos influye especialmente la bajada de los precios de la fruta y de los aceites y grasas, frente a la subida en julio del año anterior, y coincide con la eliminación del IVA del aceite de oliva desde el 1 de julio.
Los grupos que han tenido una influencia negativa en la evolución del IPC han sido el de la vivienda, en el que se encuadra la electricidad, que bajó 1,9 puntos, hasta el 3,2 % interanual; y el de alimentos y bebidas no alcohólicas, que disminuyó 1,1 puntos, hasta el 3,1 %.
También el grupo del ocio y la cultura, cuya tasa anual descendió 1,4 puntos, hasta el 1,6 %, por la menor subida de los precios de los paquetes turísticos.
El aceite de oliva baja respecto a junio
De los componentes de la cesta de la compra, el aceite de oliva sigue siendo lo que más sube, un 38 %, pero ha bajado un 5,5 % si se compara con el mes de junio -debido a la eliminación del IVA desde el 1 de julio- y ha subido un 3,7 % en lo que va de año.
Tras el aceite de oliva, lo que más ha incrementado su precio han sido los zumos de frutas y vegetales (17,4 %), el chocolate (13,7 %) y la carne de ovino y caprino (10 %).
Los alimentos que han pasado al terreno negativo son otros aceites comestibles, con un descenso del 11,8 %; la leche desnatada, que baja un 4,2 %; la pizza y quiche, un 3,3 %; y otros productos a base de cereales, un 3,1 %.
Dejando a un lado el ámbito alimenticio, las mayores subidas en julio respecto al mismo mes de 2023 las registraron el transporte de pasajeros por mar, un 30,9 % más; la joyería y bisutería, un 12,7 %; los vuelos nacionales, un 11,7 %; los seguros de vehículos de motor, un 10 %; los paquetes turísticos nacionales, un 9,9 %; y los seguros privados relacionados con la salud, un 9,5 %.
En el extremo contrario, las mayores bajadas las registraron los equipos de telefonía móvil, con una bajada del 10,5 %; el gas natural, que cae un 7,9 %; las cafeteras, teteras y similares, un 5 % menos; y los vuelos internacionales, con una caída del 4,9 %.
La inflación mensual fue negativa
En comparación mensual, los precios de consumo bajaron un 0,5 % respecto a junio y los grupos con mayor repercusión negativa fueron el de vestido y calzado, por las rebajas de verano, y la vivienda, por el descenso de los precios de la electricidad.
Por contra, influyó al alza el grupo del ocio y cultura, debido a la subida de los precios de los paquetes turísticos.
Lo que más subió de precio en julio fueron los paquetes turísticos nacionales (12,2 %) y los servicios de alojamiento en otros establecimientos (10,8 %), mientras que lo que más bajó fueron las prendas de vestir para bebés y niños, un 13,2 %, y las prendas de vestir para mujer, un 11,2 %.
Seis comunidades autónomas registraron en julio una inflación superior a la media nacional: Galicia (3,1 %) y Asturias, Baleares, Canarias, Cataluña y País Vasco, todas ellas con una tasa del 2,9 %.
Castilla y León y Cantabria registraron las tasas más bajas, en ambos casos del 2,5 % interanual.
En el mes de julio la tasa de variación anual del IPCA se situó en el 2,9 %, siete décimas menos que la registrada el mes anterior. La variación mensual fue del -0,7 %.