La inflación continúa la tendencia al alza que inauguró con el comienzo de año. Los culpables, en esta ocasión, la electricidad y los alimentos. El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en febrero dos décimas, hasta el 6,1%, registrando el segundo incremento consecutivo. El Instituto Nacional de Estadística (INE) señaló ayer a la electricidad, que repuntó el mes pasado frente al descenso registrado en febrero de 2022, y al incremento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, pese a la rebaja del IVA aplicada en algunos productos. Por contra, han bajado los precios de los carburantes y lubricantes, pese al fin del descuento de 20 céntimos a los conductores particulares. Ha ocurrido lo mismo con el transporte de pasajeros.
Otro dato preocupante es el de la inflación subyacente, que sube también dos décimas hasta el 7,7%, alcanzando la tasa más alta desde diciembre de 1986. Este índice, que excluye los precios más volátiles de la energía y los alimentos no elaborados, encadena así tres subidas consecutivas. Hace un año, antes de recoger los efectos de la invasión rusa de Ucrania en los precios de la energía y los alimentos, la inflación era más alta que la actual: la tasa general era del 9,8%, aunque la subyacente era del 3,4%. Es por ello que la actual escalada de la tasa subyacente es doblemente preocupante, pues refleja cómo se está contagiando a los precios finales el encarecimiento de la energía, con el consiguiente riesgo de desatar posibles efectos de segunda ronda, de espiral al alza de precios que puede acabar enquistando la inflación en la economía.
“La inflación persiste por la subida del precio de la electricidad y sobre todo de los alimentos. Las subidas de tipos están generando dolor”, señaló ayer la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. La subida de los alimentos es especialmente polémica, porque deja al descubierto que la reducción del IVA de algunos productos básicos no están teniendo el efecto deseado: bajar el precio de la cesta de la compra.
Medidas del Gobierno
“El avance del IPC del mes de febrero destaca la ineficiencia de las reducciones del IVA de algunos productos, debido al aumento de los precios por parte de las empresas, y pone de manifiesto la necesidad de subir los salarios de manera inmediata”, destacó UGT en su valoración de los datos. En este sentido, Díaz recordó el pasado fin de semana que las cinco grandes empresas de distribución de alimentos en el Estado “concentran más del 50% del mercado”, algo que es “oligopolio”, y pidió actuar desde el Gobierno central para que esas empresas pongan a disposición de la ciudadanía una cesta de la compra saludable para todas las familias.
Sin embargo, en su valoración, la portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, defendió que el Ejecutivo español está acertando con su respuesta al incremento de precios y remarcó que sus acciones están siendo eficaces para abordar este problema, pese al “ligero incremento” del IPC registrado en febrero.
“Los datos muestran un ligero incremento de apenas dos décimas y, por tanto, una inflación controlada que sigue siendo positiva si la comparamos con los datos de nuestro entorno”, señaló. “Hemos desplegado una serie de medidas que aún han de valorarse, ya que algunas de ellas tienen apenas un mes de vigencia”, puntualizó.