La Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas, una organización de investigación sin fines de lucro que desarrolla nuevos tratamientos para pacientes de comunidades pobres y vulnerables, ha sido galardonada este jueves con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2023.
Creada en 2003, la organización (DNDi, en sus siglas en inglés) fue fundada por Médicos sin Fronteras, la Organización Mundial de la Salud y otras cinco instituciones y desde su puesta en marcha ha proporcionado una docena tratamientos asequibles y fáciles de administrar para seis enfermedades graves, especialmente prevalentes en países tropicales.
Esta red, formada por más de doscientos socios en más de cuarenta países, se centra en patologías como la ceguera de los ríos o filariasis, la enfermedad del sueño, la enfermedad de Chagas, la leishmaniasis cutánea y visceral, la hepatitis C, la malaria, la meningitis criptocócica, el dengue, el VIH, el micetoma y, en los últimos años, la COVID-19.
Esta candidatura ha sido propuesta por Eduardo Díaz-Rubio García, presidente de la Real Academia de Medicina del Estado. Ha sido apoyada, entre otros, por Françoise Barré-Sinoussi, premio Nobel de Fisiología 2008, y Christos Christou, presidente internacional de Médicos Sin Fronteras, entidad galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1991.
DNDi
La Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas (DNDi, por sus siglas en inglés) es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es descubrir y desarrollar tratamientos para enfermedades consideradas 'olvidadas' o desatendidas, y para otras relacionadas con la pobreza y el subdesarrollo.
Fue creada en 2003 por el empeño de siete instituciones públicas y privadas: Médicos sin Fronteras, el Consejo Indio de Investigación Médica, el Instituto de Investigación Médica de Kenia, la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil, el Ministerio de Salud de Malasia, el Instituto Pasteur (Francia) y el Programa Especial para la Investigación y Entrenamiento en Enfermedades Desatendidas de la Organización Mundial de la Salud. Además de su sede central mantiene otras ocho en todo el mundo.
Caras visibles
Marie-Paule Kieny es su presidenta y, desde 2022, Luis Pizarro es su director ejecutivo. La iniciativa. recibe financiación de entidades públicas y privadas. A lo largo de su historia ha recibido fondos de la Unión Europea (Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2017), la Organización Mundial de la Salud (Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2009), la Fundación Bill y Melinda Gates (Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2006), la Fundación Carlos Slim y la Fundación 'La Caixa', entre muchos otros.
Según datos de la organización, una de cada cinco personas en todo el mundo (quinientos millones de ellas niños) sufre al menos una enfermedad desatendida. Su poca incidencia con respecto a otro tipo de dolencias provoca que el desarrollo de medicamentos o tratamientos para ellas no resulte rentable en términos económicos.
Labor y colaboración
La estrategia de DNDi se basa en abordar el problema a través de colaboraciones con actores implicados en el sector sanitario que permitan la creación de tratamientos para esas enfermedades y el acceso a ellos de forma asequible.
Con las compañías farmacéuticas crea proyectos de investigación, desarrollo y distribución de fármacos; acuerda proyectos de copatrocinio de estudios clínicos y trabajo conjunto con ministerios de salud e instituciones públicas; y colabora con centros de conocimiento e investigación de todo el mundo para llegar hasta las comunidades y pacientes afectados, cuya participación resulta clave para alcanzar el llamado 'último metro' del proceso.
Red internacional
Más de doscientos socios en más de cuarenta países forman parte de esta red que ha logrado desarrollar hasta el momento doce tratamientos para seis enfermedades. Las patologías en las que centra su trabajo DNDi actualmente son la ceguera de los ríos o filariasis, la enfermedad del sueño, la enfermedad de Chagas, la leishmaniasis cutánea y visceral, la hepatitis C, la malaria, la meningitis criptocócica, el dengue, el VIH, el micetoma y, en los últimos años, la COVID-19.
Acomete un promedio de veinte estudios clínicos cada año y mantiene nueve proyectos de I+D en fase III y en proceso de registro. Su Plan Estratégico para el periodo 2021-2028 tiene como objetivo la obtención de entre quince y dieciocho tratamientos y entre ocho y diez medicamentos nuevos, fomentar soluciones inclusivas y sostenibles (implementando, por ejemplo, la mitad de ensayos clínicos de fase I en países endémicos), colaborar con más de cincuenta socios estratégicos para construir coaliciones con impacto político eficaz y evaluar la viabilidad y definir prioridades para el desarrollo de tratamientos entre enfermedades candidatas a la inclusión en el portafolio de la DNDi, incluyendo dengue, mordedura de serpientes y esquistosomiasis.
Otros reconocimientos
La DNDi ha recibido el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA (2013). Bernard Pécoul, fundador y exdirector de DNDi, recogió en 2022 el Prince Mahidol Award (Tailandia) que se le había concedido en 2020.
Los Premios Princesa de Asturias están destinados, según señala su Reglamento, a galardonar la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupos de personas o de instituciones en el ámbito internacional.