Actualizado hace 5 minutos
Sucedió el sábado por la tarde, pero todavía sigue coleando la situación que vivió un niño de cinco años, al que no permitieron acceder al estadio del Girona con la camiseta de su equipo, el Espanyol, en un partido que terminó con un 4-1 a favor de los locales.
Camisetas fuera
Se llama Gorka Pajares y acudió a Montilivi acompañado por su abuelo, Ramón, ambos de la ciudad de Girona pero aficionados del club perico. Acudieron los dos en autobús con la camiseta del Espanyol pero tapada por otra prenda, porque hacía frío para ir de manga corta. Pero en los aledaños del estadio un miembro del servicio de seguridad se dio cuenta de que las llevaban puestas y les prohibió la entrada si tanto él como su abuelo no se quitaban las camisetas del equipo barcelonés.
El motivo es que se trataba de un partido, un derbi catalán, calificado como de alto riesgo, con lo que se impide acceder al estadio local con camisetas del equipo visitante salvo que se esté ubicado en la grada destinada a los aficionados foráneos, y no era el caso, aunque sí habían comprado sus entradas con antelación.
Lo graba y se vuelve viral
El abuelo grabó el momento con su teléfono móvil para denunciar la injusticia que se estaba haciendo con su hijo y poco tardó en hacerse viral en diferentes redes sociales. “El bebé ha tenido que quitarse la camiseta porque dicen que con la camiseta del Espanyol no podemos entrar. ¡Un niño de cinco años, terriblemente peligroso, pueden morir todos!”, dice Ramón en el vídeo tras el requerimiento del personal de seguridad.
"Dejadlas en el bosque"
El abuelo explicó en El Larguero, de la Cadena SER, lo que tuvieron que hacer para no perder las camisetas y poder entrar al estadio. "Mi nieto alucinaba porque no entendía nada. Preguntamos dónde teníamos que dejar la ropa si habíamos ido en bus y nos dijeron que la dejásemos en el bosque". Tras asegurar que "esto pasó con muchos más niños y mucha más gente” pidió que se cambien las normas, al menos de cara a los más pequeños. “Creo que se debe dejar de lado a los niños, hay que dejarlos ser felices".
Ramón desvela que "el niño lloraba desesperado y al final pudimos entrar después de dejar la ropa a gente que sí que iba a la grada visitante”. Eso les perjudicó de cara a la vuelta a casa. “Perdimos el autobús y pedí a mi hijo que nos viniese a buscar porque debíamos esperar a las personas que estaban en la grada visitante con nuestra ropa".
Gesto del Espanyol
El Espanyol ha reaccionado a las numerosas peticiones de sus aficionados, que reclamaban un gesto hacia el pequeño, tratando de compensarlo con un par de regalos: acudir a un entrenamiento del primer equipo con todos los jugadores y "vivir una experiencia única" en el próximo partido contra el Celta en el RCDE Stadium, el feudo del club periquito, este sábado.