La inquebrantable voz de Bunbury

Icono del rock en castellano, el cantante y compositor Enrique Bunbury anunciaba el pasado mes de febrero su retirada de los escenarios por problemas de garganta y poco después se veía obligado a suspender su gira de despedida, 'El Último Tour', con la que tenía previsto ofrecer veinte conciertos entre Estados Unidos y el Estado español.

A pesar de la sorpresiva noticia, se trataba de una decisión "muy meditada y consciente", ya que según explicaba el exlíder y fundador de Héroes del Silencio, desde hace unos años, llevaba arrastrando "un malestar" que le había costado mucho localizar y comprender. Posiblemente, desde la gira de Mutaciones en 2015-16. "El parón de las giras internacionales, en 2020 y 21, me hizo pensar que quizás mi mal se había diluido y las ganas de reencontrarme con público, técnicos y músicos encima de un escenario, era una fuerza mucho más poderosa", explicaba. Sin embargo, lo que sucedió después "corroboró todo lo contrario" y confirmó y adelantó "una decisión que sabía cercana", subrayaba el artista, de 55 años. Aunque Bunbury no se subirá de nuevo a un escenario, sigue componiendo nuevas canciones con el deseo de grabar próximos discos y además pinta y escribe poesía en su casa de Los Ángeles, donde vive con la fotógrafa, también aragonesa, Jose Girl - nombre artístico de Josefa Gómez-, con quien se casó en 2012 y tiene una hija en común.

Bunbury con el resto de componentes de 'Héroes del Silencio'.

SONIDO ECLÉCTICO 

Enrique Ortiz de Landázuri Izarduy (Zaragoza, 1967), como en realidad se llama, tomó su apellido artístico, Bunbury, de un personaje de la obra de teatro 'La importancia de llamarse Ernesto', de Oscar Wilde. Inició su actividad musical como guitarrista en Apocalipsis a principios de los 80, cuando contaba con trece años, tras comprarse su primera guitarra eléctrica con sus ahorros, ocho mil pesetas. Después pasó a cantar y a tocar la batería en Rebel Waltz, fue bajista en Proceso Entrópico y cantante en Zumo de Vidrio, que se convertiría en germen de 'Héroes del silencio'. Con Juan Valdivia (guitarra solista), Joaquín Cardiel (bajo) y Pedro Andreu (batería) alcanzó el éxito en 1984 como vocalista -y guitarra rítmico- de esta banda, considerada una de las más influyentes del rock en castellano.

Tras su disolución en 1996, volvieron a reunirse en 2007 con una gira de diez conciertos para celebrar el vigésimo aniversario de sus primeras grabaciones. Después de la gira se separaron de forma definitiva. Bunbury ya había comenzado con su carrera en solitario en 1997, con el lanzamiento de su primer disco, 'Radical Sonora'. Desde entonces ha publicado una decena de ábumes de estudio hasta la fecha, consolidándose como figura del rock, a pesar de haber traspasado las férreas barreras del género demostrado su interés por la experimentación, aderezando sus canciones con ritmos de electrónica, música árabe, cabaret, rancheras, blues, flamenco, tango, salsa, milongas, boleros o cumbias.

A nivel de letras, Bunbury se mantuvo siempre interesado en las obras de los nombres más destacados de la literatura y desde joven siempre estuvo rodeado de libros. Se inspira en autores como Nietzsche, Franz Kafka, Rafael Alberti, Antonio Buero Vallejo, William Blake, Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, Julio Verne, Charles Dickens, Emilio Salgari o Rudyard Kipling.

Sus trabajos se han colado en la lista de 'Los 250 mejores álbumes de rock iberoamericano' de la revista estadounidense Al Borde, donde además de sus cuatro álbumes de estudio con Héroes del Silencio: 'Senderos de traición', 'Avalancha', 'El espíritu del vino' y 'El mar no cesa', aparecen tres discos de su carrera en solitario: 'Flamingos', 'Pequeño' y 'Radical sonora'.