El proyecto de interconexión eléctrica entre Euskadi y Francia a través del Golfo de Bizkaia tendrá un impacto económico en Euskadi de más de 400 millones de PIB y generará alrededor de 6.800 empleos entre directos e indirectos. Las obras, de tres años de duración, está previsto se inicien en 2024 para concluir en 2027, dos años más tarde de lo previsto.
Así lo han dado a conocer en una comparecencia en Bilbao responsables de Red Eléctrica de España (REE), quienes han confirmado que, además del retraso de dos años para su entrada en funcionamiento, también han informado de que, el presupuesto de 1.750 millones previsto hace un año, tendría un coste final que rondaría los 1.950 millones.
De ese total, el 30% se cubrirá con las subvenciones de la Comisión Europea, al ser declarado 'Proyecto de Interés Común' (PIC) por la Comisión y el Parlamento Europeo, otro 43% correrá a cargo de REE y el 27% restante será sufragado por Francia.
El proyecto ha iniciado la última fase de su tramitación, tras recoger propuestas y alegaciones planteadas por agentes institucionales y sociales durante el primer periodo de información pública.
Para dar los últimos detalles en torno al proyecto han comparecido ante la prensa del director de Red Eléctrica, Ramón Granadino, el delegado en Euskadi de la compañía, Antonio González y, de manera telemática, el responsable del proyecto, Juan Prieto.
En este sentido, González ha recordado que la nueva interconexión tanto subterránea como submarina, estará compuesta por cuatro cables, dos por cada enlace, en corriente continua y con una capacidad de 2x1.000 MW.
La nueva interconexión permitirá doblar la capacidad de intercambio entre Francia y España, reforzando ambos sistemas eléctricos y avanzando en la integración de energías renovables en línea con los objetivos de transición energética.
SUGERENCIAS APROBADAS
Entre las sugerencias recibidas que se han incorporado al estudio de impacto ambiental que se encuentra en fase de estudio para su aprobación en los próximos meses destacan el soterramiento del trazado terrestre que discurrirá entre la subestación de Gatika y la costa.
Igualmente, se han incluido el desmontaje de las líneas de evacuación de Lemoiz y la adopción de medidas específicas para la integración paisajística de la estación conversora prevista, de cara a reducir su impacto visual y sonoro.
Además, y tras un diagnóstico territorial y ambiental, se han incluido propuestas sobre medidas preventivas y correctivas, además de un plan de vigilancia medioambiental.
En el tramo submarino el diseño prioriza minimizar el impacto sobre los usos marítimos, como en los recientes cables instalados por Red Eléctrica en las Islas Baleares.
Por otro lado, el desarrollo de este proyecto favorecerá el impulso económico de la región fomentando la participación de las industrias y proveedores locales, que podrán optar a las licitaciones para la contratación de los trabajos de construcción y de mantenimiento de la interconexión.
De esta forma, el delegado de Red Eléctrica en Euskadi ha destacado que el proyecto será "un dinamizador económico" para la comunidad autónoma, con un impacto económico estimado de 400 millones de PIB.
Igualmente ha significado que uno de los sectores más beneficiados será el industrial regional y los proveedores locales, al calcular la compañía que el proyecto favorecería generar 6.800 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos. Actualmente, la matriz de red Eléctrica cuenta con 138 proveedores calificados de Euskadi.
DETALLES DELPROYECTO
El enlace entre el Estado español y el francés por el Golfo de Bizkaia es la primera interconexión eléctrica submarina con el país galo. La nueva infraestructura permitirá aumentar la capacidad de interconexión con Francia desde los 2.800 megavatios (MW) actuales a los 5.000 MW.
Ese incremento se verá favorecido por la integración de energía renovable, al incrementarse la eficiencia y competitividad de los dos sistemas eléctricos y reforzar, asimismo, la seguridad del suministro de ambos países, avanzando en la consolidación del sistema eléctrico europeo.
Con una longitud de 400 kilómetros entre la subestación de Gatika y la de Cubnezais (cerca de Burdeos), contará con una estación conversora en cada extremo del enlace que permitirá transformar la corriente alterna en continua y a ésta nuevamente en alterna para conectarse a la red de transporte de electricidad de cada país.
El proyecto conectará los sistemas eléctricos español y francés a través de dos enlaces de 400 kV desde la localidad vizcaína hasta la localidad francesa, próxima a Burdeos, con un recorrido subterráneo y submarino que busca en todo momento minimizar su impacto en el entorno.
Así, el tramo de la parte vasca transcurre por una línea totalmente soterrada de 13 kilómetros en corriente continua desde la nueva estación conversora de Gatika, pasando por los términos municipales de Maruri-Jatabe y Lemoiz, hasta su aterraje en el mar.
El trazado continúa 300 kilómetros a través de un enlace submarino en corriente continua hasta la costa francesa, salvo un corto tramo subterráneo en territorio francés, para evitar el cañón de Capbreton. Finalmente recorre 80 kilómetros terrestres en Francia hasta la nueva estación conversora de Cubnezais.
PISTAS Y CAMINOS FORESTALES
El trazado evita en todo momento núcleos urbanos y carreteras, tratando de aprovechar pistas y caminos forestales. Además, tanto el cruce de carreteras y ríos como su aterraje en el mar se realizarán mediante la técnica de perforación dirigida, evitando así cualquier afección al medio y a los usos habituales de estos espacios.
Por otro lado, para la elección de la ubicación de la estación conversora de Gatika, se ha priorizado minimizar el impacto visual, asegurar la mayor distancia a los núcleos de población y la menor afección a la vegetación y la flora del entorno.
El proyecto incluye el desmantelamiento de dos líneas aéreas de 10 kilómetros (Gatika-Lemoiz), reduciendo "aún más" el impacto visual de las infraestructuras en el entorno.
Por su carácter estratégico, la nueva interconexión eléctrica, que desarrollan las empresas transportistas y operadoras del sistema eléctrico de España y de Francia -REE y Réseau de Transport d'Électricité-, con el apoyo de Inelfe, entidad constituida el 1 de octubre del 2008, a partes iguales, fue declarada 'Proyecto de Interés Común' (PIC) por la Comisión y el Parlamento Europeo.
En la actualidad, España tiene un nivel de interconexión con el resto del sistema eléctrico europeo del 5,6% respecto a la potencia de generación instalada -un 2,2% a nivel de la Península Ibérica-, una cifra alejada del objetivo marcado por la Unión Europea de alcanzar el 15% para 2030 para cada país miembro.